Estéticamente este móvil es ‘made in Sony’. Su apariencia Omnibalance -término acuñado por la marca japonesa para referirse al equilibrio visual del dispositivo desde cualquier dirección- y su fabricación de metal y polímero, que a da una sensación al tacto de cerámica, le confieren un estilo exquisito. El móvil está disponible en blanco, dorado y negro. El que probamos es negro. Muy elegante.
Las medidas del M5 son 12,5 x 7,2 x 0,76 cm y pesa 142 gr. El dispositivo es unibody y no es especialmente compacto, ya que la pantalla, de 5”, ocupa solo un 66% de la superficie frontal, por lo que los marcos quedan un poco sobredimensionados. Pero nada excesivo que moleste al manejarlo o llevarlo en el bolsillo.
El Sony Xperia M5 integra procesador MediaTek Helio X10 de 64 bits, 3GB de RAM y 16 GB de memoria interna
Haciendo una visual periférica del móvil, vemos enseguida varios aspectos del terminal. Las dos cámaras, el disparador (muy típico de Sony), una salida para altavoz en la parte inferior y la ranura para micro SD y tarjeta SIM. Lo que no vemos, es el lector de huellas digital. Parece que Sony no ha optado por poner este sistema de autenticación biométrico, cada vez más usual.
Su pantalla es de 5” IPS FHD con tecnología Bravia que realza los colores y los contrastes. Su resolución es de 1920x1080 y tiene una profundidad de píxel de 401 ppp.
Hardware equilibrado
Desde luego que este móvil es Omnibalance por fuera y por dentro. Su procesador MediaTek Helio X10 de 64 bits le otorga potencia suficiente para ejecutar cualquier clase de aplicación de manera fluida. Desde mapas a videojuegos. Su motor octacore y sus 3GB de RAM van muy bien y no poco tienen que envidiar a los posicionados como los más grandes.
Sin embargo, y por eso decimos lo de equilibrado al principio del párrafo anterior, su almacenamiento es escaso. Los 16GB de memoria interna -que se quedan en unos 11GB reales para el usuario-, no son suficientes para un móvil de estas características si cae en manos de cualquier usuario intensivo (especialmente jugadores). Es cierto, sin embargo, que con micro SD se puede aumentar la capacidad a 200GB, aunque ya conlleva el comprarte un accesorio.
Software para los amantes de Sony
El software de este Xperia M5 es perfecto para aquellos amantes de la interfaz del fabricante japonés, ya que no cambia nada. Además, viene con bastantes apps propias, como la de escuchar música (que, por cierto, suena muy bien este móvil), la de diagnostico de componentes o su apartado galería, siempre ejemplar en Sony.
No obstante, hay que comentar que el móvil viene con la versión 5.1. de Android. Este fallo, que suponemos se solventará dentro de poco via OTA, le resta estar en la vanguardia en cuanto a aplicaciones de Google y funciones de seguridad. Por eso, a un móvil de esta gama ya le exigimos abrazar Marshmallow.
Cámaras soberbias
Siempre que analizamos un terminal Sony hacemos un apartado especial para cámaras y es que no es para menos debido a la fama de la marca japonesa, fabricante de las lentes y sensores de muchos otros móviles.
Con el M5 no nos han defraudado en absoluto. Es, nos atrevemos a decir, la mejor cámara fuera de la gama alta. La trasera tiene un sensor IMX 230 de 21,5MP que hace fotos brillantes, encima tiene varios modos como HDR, retrato, etc...
La cámara frontal es, sin duda, uno de los puntos fuertes del móvil. Con su gran angular y sus 13MP con sensor Exmor RS, esta cámara lleva los selfies a un salto superior de calidad, incluso por la noche.
En cuanto a video, el Xperia M5 puede grabar con calidad 4K pero su estabilizador no acompaña mucho por lo que no aconsejamos esta cámara a nivel profesional, salvo para planos estáticos o transiciones mínimas.
Otras características
No podíamos terminar esta prueba sin hablar de su batería de 2.600 mAh. Sorprendentemente, el móvil aguanta algo más de un día usándolo de manera activa.
Otra de las características importantes del dispositivo, en la que Sony incidió mucho en su presentación, es que tiene IP68; es decir que está protegido contra el agua y el polvo.
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