Samsung SGH D-500

 La surcoreana Samsung Electronics se situó como el segundo mayor fabricante de teléfonos móviles del mundo en el tercer trimestre de 2004, según un informe de la consultora Gartner. El margen sobre Motorola, que hasta ahora iba a rebufo de Nokia, es aún estrecho, pero es una realidad. Y nadie se ha extrañado porque el camino recorrido por el fabricante asiático ha sido largo y muy meritorio y, las cosas como son, se merecen el virreinato e incluso luchar por el puesto de cabeza. En estos últimos años, Samsung ha sabido llegar al consumidor, transmitirle su mensaje de innovación y confianza y, lo más importante, aportar una gama de terminales que nunca defraudan: caprichosos, llamativos, cómodos y, sobre todo, fiables. Diseño y tecnología al servicio del mercado. El máximo exponente de este amplio abanico de opciones es el D500; un teléfono compacto, elegante, con prácticamente todas las prestaciones con que se puede dotar actualmente a un celular GSM/GPRS. Su aspecto Su apariencia presenta algunas variaciones con respecto a productos anteriores, pero no pierde la línea a la que últimamente nos tiene acostumbrado el fabricante. Compacto (93x46x23 mm), ligero (99 gr.) con una gran pantalla color TFT de 1.9 pulgadas, alta resolución (176x220 píxeles) y 260.000 colores, bajo la cual se sitúa el teclado exterior, con cinco botones serigrafiados dispuestos en forma semicircular (colgar/apagar, descolgar/registro de llamadas, borrar y dos accesos directos) entorno a un navegador central programable con cuatro posiciones. La antena va integrada; y, salvo las teclas señaladas, sólo podemos ver, exteriormente, el auricular, los conectores, la doble barra del volumen y el activador de la cámara. Si lo abrimos (apertura semiautomática) encontramos un teclado plano y, en el reverso, el objetivo de la cámara, el espejo y el flash. Vida interior Para poner un punto de cotilleo a la prueba, debemos comentar que la primera vez que vimos el SGH D-500 fue en manos del presidente de Samsung España; lo que puede parecer un comentario frívolo, pero que en realidad es la mejor tarjeta de presentación que se le puede hacer al terminal. A nosotros, sobre la mesa, nos pareció un celular más de los últimos modelos de la gama, pero cuando sus componentes empezaron a funcionar, hay que reconocer que nos entretuvimos un ratito. Para empezar, la capacidad de conectividad de este tribanda es total: lleva bluetooth (capacidad de transmisión y conectividad de forma inalámbrica en un radio de 10 m.+/-), puerto de infrarrojos (puerto frente a puerto), puerto USB (cable al ordenador), Navegador WAP 2.0, GPRS clase 10 (la mejor opción que ofrece este sistema de transmisión), la última versión de Java (2.0) para realizar descargas; y correo electrónico POP3, IMAP4, SMTP. Además, mensajes multimedia (hasta 300 KB por mensaje), videomenasjería y, por supuesto, SMS y EMS. ¿Hay quien dé más dentro de la llamada generación 2.5? Evidentemente, las variaciones sobre este cartel pueden ser grandes, pero como en el cine, las estrellas pueden ser diferentes, pero no mucho mejores. Y, ¿qué podemos hacer con todo eso? Por supuesto, transmitir datos y navegar a una velocidad bastante aceptable; pero, salvando el uso profesional, hay que recordar que este celular lleva integrada una cámara digital SXGA, o lo que es lo mismo, de 1.3 Megapíxeles, con flash y zoom 7x., con seis tamaños de imagen posibles y por tanto, seis pesos diferentes; lo que nos posibilita sacar fotos y vídeos (MPEG4) que luego podemos enviar a otros teléfonos, pasarlos al álbum de nuestro ordenador, visionarlos en la televisión con los accesorios adecuados, etc. Además, podemos jugar a lo que queramos y como queramos porque tanto la calidad gráfica como la versión de Java con que viene equipado el D-500 nos lo permite. O bien, oír música, con el reproductor MP3/AAC, que nos podemos descargar de las páginas adecuadas, de nuestro propio ordenador e incluso de otros dispositivos móviles, ya sea con el manos libres, ya con los cascos. Como anécdota, señalar que el reproductor muestra en pantalla un ecualizador con luz y mandos digitales (menú>ocio>música>selección). Hay que destacar también, con respecto al sonido, que al sistema de manos libres integrado se le suma un mini-altavoz portátil y el ‘voice clarity’, una aplicación que facilita la optimización de la comunicación en entornos ruidosos. Igualmente, debemos reseñar que el teléfono, absolutamente configurable, tiene un menú muy completo, intuitivo y de fácil utilización; ya que además del uso del botón navegador multidireccional, se puede realizar navegación numérica por los submenús. Llamadas, Agenda, Aplicaciones, WAP, Mensajes, Ocio, Organizador, Cámara y Configuración son los iconos principales desde los que parten una oferta infinita de posibilidades. Por mencionar algunas: grabador de notas de voz, hora mundial, alarma, calculadora, conversor, temporizador, cronómetro, lista de tareas, citas, cumpleaños, diferentes vistas de agenda, efectos fotográficos, marcos, juegos, etc. No debemos terminar sin recordar la calidad del grafismo de los terminales Samsung.