La filial alemana de Telefónica ha solicitado a la Comisión Europea que imponga medidas compensatorias “adecuadas y eficaces” ante la toma de control de Vodafone sobre el operador de cable alemán, propiedad de Liberty Global.
En mayo, Vodafone anunció un acuerdo para la compra de los activos del operador de cable en Alemania, República Checa, Hungría y Rumanía, en una operación valorada en 21.800 millones de dólares.
Sin embargo esta operación todavía está pendiente de recibir el visto bueno de los reguladores, incluida la Comisión Europea. Por ello, Telefónica ha solicitado al Ejecutivo comunitario que se impongan medidas compensatorias ante una operación que supone una “considerable amenaza” para consumidores y competencia en el país germano, según señala la teleco española.
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Telefónica pide el bloqueo de la compra
“Esta operación supondría el fin de la competencia en el mercado del cable y en la red de banda ancha fija, así como el mayor obstáculo para el despliegue de banda ancha de fibra”, ha asegurado Markus Haas, consejero delegado de Telefónica Deutschland.
La teleco española va más allá y advierte de que existirían pocos incentivos para que otros grupos destinaran grandes cantidades de dinero para invertir en la expansión de su red de fibra si más del 70% de los clientes tienen una vinculación de forma contractual a las redes de cobre y cable.
"Esta operación supondría el fin de la competencia en el mercado del cable y en la red de banda ancha fija"
"No debemos permitir una cuasi monopolización de partes importantes de la infraestructura, que tiene una importancia decisiva para el futuro económico de Alemania", ha advertido el directivo de la filial alemana de Telefónica, por ello, la compañía ha pedido que el acuerdo se bloquee "en ausencia de recursos apropiados y efectivos".
Asimismo, Telefónica Deutschland señala que tanto para Deutsche Telekom, el otro gigante, como para Vodafone, sería más atractivo si mantuvieran a los clientes en las redes actuales que llevar a cabo una competición entre ellos en términos de infraestructuras.
Sin embargo, habrá que esperar hasta el 27 de noviembre para conocer la decisión, fecha en la que los reguladores europeos marcaron el límite para anunciar su decisión. Las críticas también han llegado por parte de Deutsche Telekom, líder del mercado por facturación, aunque no ha pedido que se bloquee la compra tan directamente como sí lo ha hecho Telefónica.