TP-Link ha anunciado que ha conseguido establecer con éxito la primera conexión WiFi 8, una tecnología que promete redefinir los estándares de rendimiento, fiabilidad y baja latencia en la próxima generación de redes.
El logro, alcanzado en colaboración con socios de la industria, supone la validación de los primeros ensayos de transmisión de datos bajo este nuevo estándar, conocido también como IEEE 802.11bn o “Ultra High Reliability”.
La demostración realizada por TP-Link ha permitido verificar tanto la señal de baliza (beacon) como la capacidad de transmisión de datos, confirmando la viabilidad técnica del WiFi 8. Se trata de un avance significativo en el desarrollo del estándar, todavía en fase experimental, que marcará el rumbo de la conectividad inalámbrica durante la próxima década.
WiFi 8 se plantea como la evolución natural del actual WiFi 7, que comenzó a implantarse en dispositivos comerciales este año y ya está presente en productos de marcas como Apple o Samsung. Si el estándar anterior mejoró el rendimiento y la cobertura, la próxima generación irá un paso más allá al centrarse en la fiabilidad extrema de la conexión y en la gestión avanzada del espectro radioeléctrico, dos aspectos cruciales ante el aumento exponencial de dispositivos conectados.
De acuerdo con los datos publicados por TP-Link, la tecnología WiFi 8 permitirá a los puntos de acceso gestionar mejor la interferencia de señal y optimizar el uso del espectro, facilitando un acceso simultáneo más eficiente entre distintos dispositivos. El resultado será una conexión inalámbrica más estable, con menor latencia y capaz de soportar aplicaciones de alta demanda, como la realidad aumentada, los servicios en la nube o la transmisión de vídeo en resolución 16K.
Reducción de interferencias y mayor alcance
Entre las mejoras más destacadas del nuevo estándar se encuentran la ampliación del rango de cobertura y la reducción de la interferencia entre distintas tecnologías inalámbricas presentes en un mismo dispositivo, como Bluetooth, Zigbee o Ultra-Wideband. Este avance permitirá un rendimiento más uniforme en entornos saturados y una experiencia más fluida en el uso cotidiano de dispositivos inteligentes.
El enfoque de “ultra alta fiabilidad” que define a WiFi 8 apunta a resolver uno de los grandes retos del sector: la capacidad de mantener conexiones estables incluso en condiciones adversas. Esto será esencial para el despliegue de infraestructuras críticas, entornos industriales automatizados y redes domésticas con un número creciente de terminales conectados.

Un estándar aún en desarrollo, pero con alto potencial
El Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) prevé que la aprobación definitiva del estándar no llegue hasta finales de 2028
Aunque WiFi 8 todavía no cuenta con una fecha de lanzamiento comercial, el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) prevé que la aprobación definitiva del estándar no llegue hasta finales de 2028. Sin embargo, los resultados de las primeras pruebas confirman que la industria ya avanza a buen ritmo en su desarrollo.
TP-Link ha destacado que este logro es fruto de una estrecha colaboración con su ecosistema de socios tecnológicos. La compañía subraya que su objetivo es seguir impulsando las tecnologías que definirán la próxima era de las comunicaciones inalámbricas, caracterizada por una velocidad y una estabilidad sin precedentes.
El éxito de esta primera conexión WiFi 8 abre la puerta a una nueva generación de soluciones destinadas a responder a los desafíos del futuro digital, donde la fiabilidad será tan importante como la velocidad.