La fiebre de los sistemas operativos iniciada por Huawei con su HarmonyOS y continuada más recientemente por Xiaomi con su HyperOS, entre otros, tiene un nuevo protagonista: Vivo, que introduce BlueOS.
Sin embargo, BlueOS esconde grandes diferencias y es que es un sistema operativo que no es compatible con las aplicaciones de Android (por el momento al menos) ya que está construido con lenguaje Rust, para mejorar la seguridad de la memoria y optimizar al máximo el rendimiento.
Por el momento sólo se ha confirmado su uso para equipos IoT y wearables
Este sistema operativo es capaz de funcionar con un procesador de sólo 200MHz y 32MB de memoria, pero también en chips con procesadores a 4GHz y 24GB de memoria, aunque por el momento sólo se ha confirmado su uso para equipos IoT y wearables y es que precisamente será el Vivo Watch 3, un dispositivo que no está previsto que llegue a España, el que estrene el sistema.
Según ha destacado Vivo durante su conferencia, BlueOS lleva desarrollándose desde el año 2018 y ha reducido el uso de memoria en un 67%, por lo que en algunas acciones será hasta un 18% más rápido y con una eficiencia de renderizado un 48% mayor. La interconectividad entre dispositivos Vivo está asegurada al incorporar el sistema BlueXlink de la marca.
De este modo, Vivo trabaja con tres sistemas operativos. Por un lado, OriginOS para sus terminales en China; FuntouchOS para Occidente; y ahora BlueOS, que no llega para sustituir a ninguna de las dos.
Seguridad
BlueOS se apoya en el lenguaje Rust para el desarrollo del sistema con dos dimensiones: rendimiento y seguridad, y es que el sistema nace con una serie de características clave como el modelo de propiedad y el ciclo de vida del lenguaje Rust, que garantizan que se puedan descubrir las vulnerabilidades de seguridad causadas por el uso inadecuado de la memoria durante la etapa de compilación.
La IA por bandera
La inteligencia artificial es uno de los factores clave de este sistema operativo ya que se ha concebido para soportar grandes modelos de IA y permitir una interacción multimodal que genere contenido en imagen y texto, y recibir órdenes tanto por voz como por texto.
En este sentido, Vivo explica que el sistema operativo Blue River Operating System presenta avances integrales en sistemas, aplicaciones y cadenas de herramientas al integrar motores de servicios de IA y subsistemas de entrada multimodo basados en capacidades de modelos grandes de inteligencia artificial, con capacidad para simular la interacción entre personas.
“Basándonos en las capacidades de la IA, hemos explorado un nuevo paradigma para el desarrollo de aplicaciones"
“Basándonos en las capacidades de la IA, hemos explorado un nuevo paradigma para el desarrollo de aplicaciones y hemos creado muchas aplicaciones nuevas para sistemas operativos inteligentes”, explican desde Vivo, que van a impulsar sus sistemas para ser capaces de generar código, imágenes, texto y otras capacidades que lleven la productividad un paso más allá.
Compatibilidad y arquitectura
El nuevo sistema operativo presentado por Vivo es compatible con distintas arquitectura de hardware, con un diseño abstracto de diferentes kernles a través de la capa de abstracción del kernel, lo que le permite ser compatible con Posix y admitir kernles de Linux y RTOS.
BlueOS integra nueve capacidades clave en la capa del sistema, proporcionando API de aplicaciones para conseguir avances desde sistemas, aplicaciones y cadenas de herramientas. Asimismo, es compatible con los estándares de tecnología de aplicaciones rápidas y proporciona a los desarrolladores kits de desarrollo: Blue River SDK y Blue River Studio.
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