El equipo de sistemas de la compañía ha confirmado la existencia de una alteración "fraudulenta" en el proceso de pago, que habría permitido la extracción de datos bancarios de sus clientes.
A pesar de la situación, la aerolínea asegura que no hay evidencia de que los datos filtrados se hayan utilizado para cometer algún fraude. No obstante, en un esfuerzo por garantizar la seguridad de sus clientes, Air Europa ha tomado medidas inmediatas para bloquear la brecha de seguridad y prevenir futuras filtraciones.
Qué hacer para evitar el robo económico
Una de las recomendaciones más importantes que Air Europa hace a sus clientes afectados es que cancelen sus tarjetas bancarias cuanto antes. La compañía ha comenzado a notificar a los afectados sobre la brecha de seguridad a través de correos electrónicos personalizados. Estos correos informan que los datos filtrados incluyen el número de tarjeta, la fecha de caducidad y el CVV.
Air Europa destaca la rapidez de detección y la pronta intervención de su equipo de seguridad, siguiendo el protocolo establecido en su plan de respuesta. Gracias a estas acciones, han logrado bloquear la brecha de seguridad y asegurar que todos sus sistemas funcionan con total normalidad, garantizando así la seguridad de sus operaciones
Es importante destacar que los datos extraídos se limitaron exclusivamente a los asociados a las tarjetas en sí y no a los clientes como tal. En ningún momento los ciberdelincuentes accedieron a otras bases de datos de Air Europa ni extrajeron información personal adicional de los clientes.
Air Europa recomienda que identifiquen la tarjeta utilizada para realizar compras en su sitio web y se pongan en contacto inmediato con su entidad bancaria para cancelarla.
Para los clientes afectados, Air Europa recomienda que identifiquen la tarjeta utilizada para realizar compras en su sitio web y se pongan en contacto inmediato con su entidad bancaria para cancelarla. Además, sugieren que los clientes se aseguren de comunicarse con su banco a través de medios constatables y que se muestren cautelosos ante cualquier comunicación sospechosa recibida por teléfono, mensaje o correo electrónico. En caso de duda, se insta a los clientes a no proporcionar información personal, incluso si el remitente se identifica como su entidad bancaria.
Finalmente, se aconseja a los clientes recopilar pruebas de cualquier posible uso no autorizado de sus tarjetas y denunciarlo a las autoridades pertinentes, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
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