El gigante francés está en un momento clave para el futuro de su viabilidad con la sombra de la deuda y los malos datos económicos sobrevolando sus actividades. Durante el pasado año, Atos ha reflejado un impacto adverso extraordinario de 2.546 millones de euros fruto del deterioro del fondo de comercio y de otros activos no recurrentes.
Un arranque de año de fracasos
En este contexto, la consultora, que es proveedora oficial de servicios de ciberseguridad y datos de los Juegos Olímpicos de París, ha perdido en el primer trimestre del año dos importantes negociaciones para vender dos unidades de negocio con las que esperaba ingresar más de 3.800 millones de euros.
Con estas cuantías, Atos confiaba en poder hacer frente a los 4.800 millones de euros de deuda que tiene que pagar en los próximos cinco años. Sin embargo, tras los malos resultados económicos y el fracaso en las operaciones de compraventa, el CEO de Atos, el cuarto en dos años, Paul Saleh, ha arrancado una serie de conversaciones con los acreedores financieros del grupo para “alcanzar un plan de refinanciación antes de julio en el marco de un procedimiento de conciliación amistosa que forma parte del procedimiento de mandato ad hoc iniciado el pasado mes de febrero".
Con este procedimiento, Atos busca facilitar un acuerdo de refinanciación global con los bancos y tenedores de bonos de Atos, por lo que la consultora asegura que no afectará ni a los proveedores, ni a los empleados, pero tampoco a otros acreedores de la compañía.
Julio, mes clave para el futuro de Atos
De este modo, se ha fijado la semana del 8 de abril de este año como semana clave para presentar los parámetros de su marco de reestructuración con los acreedores financieros, con vistas a alcanzar un acuerdo global sobre la estructura de capital antes de julio de este año.
Atos está en conversaciones con sus acreedores financieros para una financiación provisional que le permita un colchón de liquidez adicional
La compañía asegura que tienen “suficiente liquidez para operar hasta que se alcance un plan de refinanciación” aunque, ante la previsión de no poder cerrar un acuerdo de conciliación en los periodos establecidos en la legislación francesa (cuatro meses prorrogables un mes más), Atos está en conversaciones con sus acreedores financieros para una financiación provisional que le permita un colchón de liquidez adicional.
"Todas estas circunstancias crean una incertidumbre material sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento en caso de que no pueda negociar un nuevo plan de refinanciación o ejecutar un plan importante de disposición de activos", advierte Saleh.
Con ello, Atos busca hacer frente a todos sus problemas financieros que se notan cada vez más en las operaciones bursátiles, y es que la consultora francesa ha perdido un 77% de su valor en bolsa desde que arrancó el año.
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