Esta semana, Atos ha confirmado que ha recibido una oferta del Estado francés para adquirir su división de computación avanzada, considerada crítica para la defensa nacional, en una operación valorada en 410 millones de euros
La oferta del Gobierno francés abarca los activos de computación de alto rendimiento (HPC), inteligencia artificial y computación cuántica de Atos, áreas clave para aplicaciones como la disuasión nuclear, la simulación militar y la investigación científica avanzada. Se espera que esta división, que emplea a unas 2.500 personas en su mayoría en Francia, genere unos 800 millones de euros en ingresos durante 2025.
Se espera que esta división genere unos 800 millones de euros en ingresos durante 2025
La propuesta estatal se formaliza en un momento clave: tras un periodo marcado por deudas millonarias y pérdidas operativas, Atos ha buscado activamente desinvertir en activos estratégicos no esenciales. En noviembre de 2023, se valoró la venta en 500 millones de euros, pero la oferta actual excluye la unidad británica Vision AI, especializada en analítica de vídeo mediante inteligencia artificial, que la empresa quiere mantener como parte de su nuevo núcleo de negocio.
Según el ministro de Economía francés, Éric Lombard, “es responsabilidad del Estado, cuando está justificado, garantizar la sostenibilidad de las actividades industriales más estratégicas”. Este respaldo institucional busca preservar capacidades críticas para la soberanía tecnológica del país, especialmente en áreas como la supercomputación.
Reestructuración financiera y recorte de plantilla en España
En España, la filial de Atos también se ve afectada por la reestructuración global. La empresa ha iniciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 67 trabajadores, repartidos entre las sedes de Madrid (45) y Barcelona (22). La compañía ha justificado esta medida por causas económicas y organizativas, presentando un informe técnico elaborado por la consultora Itasu.
La propuesta contempla indemnizaciones de 20 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, conforme al marco legal vigente. La Representación Legal de los Trabajadores ya ha sido informada y las negociaciones se extenderán durante las próximas semanas. Desde principios de año, Atos también ha realizado 30 despidos individuales en su plantilla en España, según denuncian los sindicatos.
La CGT ha manifestado su preocupación por lo que considera una política sistemática de despidos
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha manifestado su preocupación por lo que considera una política sistemática de despidos, criticando la opacidad de la empresa en el proceso y exigiendo transparencia en la evolución del expediente.
Atos arrastra una situación financiera comprometida. En 2023, registró pérdidas por valor de 3.441 millones de euros, triplicando las del ejercicio anterior. La deuda alcanzó los 5.098 millones a mediados de 2024, situación que forzó a la empresa a aplicar un plan de reestructuración que incluyó la conversión de 2.800 millones en capital, una ampliación respaldada por acreedores y la obtención de una financiación garantizada por 1.675 millones de euros.
Estos ajustes han permitido una reducción parcial de la deuda y una liquidez proyectada de 1.100 millones hasta 2026. Aun así, los ingresos descendieron un 5,4% en 2024, impactados por la rescisión de contratos y la desaceleración del mercado en áreas clave.
En el cuarto trimestre del mismo año, Atos mostró cierta recuperación en la entrada de pedidos y una leve mejora en su calificación crediticia. Aun así, la incertidumbre continúa. La nueva estrategia del grupo, liderada por el CEO Philippe Salle —el séptimo en menos de tres años—, se presentará en el próximo Capital Markets Day. El objetivo declarado es alcanzar entre 9.000 y 10.000 millones de euros en ingresos en 2028, con un margen operativo del 10%.