Allá donde las operadoras sitúen antenas 5G van a ser capaces de ofrecer un servicio similar a la fibra, lo que les va a permitir trasladar la experiencia de la fibra característica del hogar a cualquier otro lugar, acercar sus ventajas a las zonas rurales, y en definitiva, reducir la brecha digital por cuestión geográfica.
El 5G ofrecerá un ancho de banda de hasta 10 gigabits por segundo y tiempos de respuesta extremadamente bajos, por lo que igualmente también va a requerir menos potencia para la transmisión de datos.
En cuanto a Qualcomm señala que, para las operadoras, el valor real residirá en la reducción del coste por bit transmitido y en actuar como el complemento ideal a la experiencia ofrecida por la fibra óptica. Además de que apunta que les permitirá impulsar la innovación desde el propio seno y a través de las relaciones con los stakeholders.
Operadoras españolas que despliegan 5G
Vodafone llevará su red 5G comercial a otras 32 nuevas ciudades españolas durante el primer semestre de 2021, sumándose así a las 15 que ya tienen esta cobertura desde el pasado mes de julio.
Por otra parte, el Grupo MásMóvil ha cerrado un acuerdo de redes de fibra y móvil con Orange España para acceder a los nuevos servicios 5G. Orange desplegará 1.500 nuevos emplazamientos hasta final de 2021.
La Unión Europea evalúa los riesgos de seguridad de las redes 5G
La Comisión Europea acoge con satisfacción la publicación por parte de los Estados miembros del informe de alto nivel sobre la evaluación coordinada del riesgo de ciberseguridad de las redes 5G en toda la UE.
Este paso forma parte de la aplicación de la Recomendación de la Comisión Europea de marzo de 2019 para garantizar un alto nivel de ciberseguridad de las redes 5G en toda la UE. Este ha sido elaborado con el apoyo de la Comisión Europea y la ENISA, la Agencia de Ciberseguridad de la UE. Su objetivo es analizar las principales amenazas cibernéticas y los actores, los activos más sensibles, las principales vulnerabilidades y una serie de riesgos estratégicos.
Por su parte, los Estados miembros comenzarán a trabajar junto con la Comisión y la ENISA en un conjunto de posibles medidas de gestión del riesgo, para mitigar los riesgos de la ciberseguridad identificados en la evaluación coordinada del mismo a escala de la UE.