La solución de videoconferencias de Microsoft está incluida en las suites de productividad cloud para clientes de la compañía, lo que ha levantado ahora la preocupación de Bruselas por un posible abuso y defensa de su posición de mercado en el software de productividad restringiendo la competencia en el Espacio Económico Europeo para los productos de comunicación y colaboración.
Concretamente, la Comisión centra su preocupación en la posibilidad de que Microsoft pueda conceder a Teams una ventaja de distribución al no dar a los clientes la opción de incluir o no el acceso a ese producto cuando se suscriben a sus suites de productividad y que además haya limitado la interoperabilidad entre sus aplicaciones de productividad y las de la competencia.
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“Las herramientas de comunicación y colaboración a distancia, como Teams, se han convertido en indispensables para muchas empresas en Europa. Por tanto, debemos garantizar que los mercados de estos productos sigan siendo competitivos y que las empresas sean libres de elegir los productos que mejor se adapten a sus necesidades”, defiende Margrethe Vestager, vicepresidenta responsable de la Política de Competencia de la Comisión Europea. “Por eso estamos investigando si la vinculación de Microsoft de sus suites de productividad con Teams puede infringir las normas de competencia de la UE", apunta Vestager.
Estas prácticas atentan contra las normas de competencia y en caso de que se demuestre este comportamiento, Microsoft se expone a una sanción millonaria. El caso se remonta al año 2020 cuando Slack demandaba al gigante estadounidense ante los reguladores europeos por integrar Teams en Office.
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