Concretamente, Bruselas concluye que Microsoft ha infringido la regulación antimonoplio de la Unión Europea al vincular Teams, su plataforma de comunicación y colaboración, con sus suites para empresas Office 365 y Microsoft 365.
La decisión se refiere a los años en los que Microsoft comercializaba Teams de manera conjunta con estos paquetes de soluciones bajo el modelo de Software as a Service (SaaS) que incorpora esta herramienta de comunicación y colaboración basada en la nube y que permite mensajería, llamadas, videoconferencias y uso compartido de archivos.
Tras varios meses de investigación, Bruselas concluye que Microsoft es una compañía dominante a nivel mundial en el mercado de aplicaciones de productividad SaaS para uso profesional y muestra su preocupación por que, al menos desde abril de 2019, los de Redmond hayan vinculado Teams con sus principales aplicaciones de productividad SaaS, lo que supone una restricción a la competencia en el mercado de productos de comunicación y colaboración.
Así, a la Comisión Europea le preocupa que Microsoft haya concedido a Teams una ventaja de distribución al no dar a los clientes la opción de adquirir o no acceso a Teams cuando se suscriben a sus aplicaciones de productividad SaaS.
"Preservar la competencia en las herramientas de comunicación y colaboración a distancia es esencial, ya que también fomenta la innovación en estos mercados"
“Nos preocupa que Microsoft pueda estar dando a su propio producto de comunicación Teams una ventaja indebida sobre sus competidores, al vincularlo a sus populares suites de productividad para empresas”, asegura Margrethe Vestager, vicepresidenta responsable de la política de competencia de la Comisión Europea. “Y preservar la competencia en las herramientas de comunicación y colaboración a distancia es esencial, ya que también fomenta la innovación en estos mercados”, apunta Vetager.
Microsoft sacó Teams de sus suites en 2023
Ante esta investigación, Microsoft se adelantó a la conclusión de la Comisión Europea e introdujo una serie de cambios en la manera en la que distribuye Teams para empezar a ofrecer algunas suites sin esta app, sin embargo, desde Bruselas señalan que estos cambios son “insuficientes para abordar sus preocupaciones y que son necesarios más cambios en la conducta de Microsoft para restablecer la competencia”.
En este sentido, Microsoft se enfrenta a una de las mayores multas de la historia en materia de competencia, ya que puede suponer hasta el 10% de su facturación anual global, cerca de unos 21.500 millones de dólares.