Sainz, operador en el hospital de Jeddah hace apenas dos semanas y que ayer ganó en Melbourne, empleó tecnología de radiofrecuencia de Indiba, una startup española con sede en Barcelona y más de 40 años de trayectoria.
Claves de esta tecnología de ondas de radiofrecuencias
Esta tecnología emplea un dispositivo de ondas de radiofrecuencia que desencadena una respuesta natural de regeneración del tejido a través de una técnica no invasiva. Estas ondas aumentan la temperatura de los tejidos para activar la circulación sanguínea y reactiva las células para acelerar la regeneración y la nutrición de las estructuras dañadas.
De este modo, aumenta el colágeno de la piel lo que permite hacer desaparecer las cicatrices al mismo tiempo que actúa como un analgésico, reduciendo los dolores y sin efectos secundarios. Desde la compañía explican que “no se trata de ningún procedimiento quirúrgico invasivo” sino que es “un tratamiento para llevar a cabo en varias sesiones y la dosis varía en función de la zona afectada”.
Además de este efecto analgésico sobre las fibras nociceptivas, esta técnica también tiene un efecto antiinflamatorio por la activación del metabolismo y del sistema linfático.
Asimismo, cuenta con efecto antiedematoso, por la acción sobre el sistema circulatorio y el sistema linfático; y un efecto reparador que actúa sobre el tejido óseo para ayudar a la regeneración post fracturas.
Finalmente, posee un efecto cicatrizante al actuar sobre las partes blandas, acelerando su proceso de regeneración gracias al aumento de la circulación y oxigenación de los tejidos.
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