Según el estudio ‘Faces of Fraud’ de SAS, casi el 90% opina que tanto las empresas como las administraciones públicas no hacen lo suficiente para protegerlos. En el contexto español, el 39% de los encuestados confiesa haber sido víctima de algún tipo de fraude dos o más veces, y un significativo 44% ha experimentado intentos de estafas durante el último año.
Entre los tipos de fraude más comunes se encuentra el robo de datos bancarios, seguido por la sustracción de datos personales y engaños que hacen creer a los consumidores que han ganado premios económicos.
Los canales más utilizados por los delincuentes para llevar a cabo sus ataques incluyen teléfonos móviles, correo electrónico y WhatsApp
Los ciberdelincuentes han desarrollado técnicas cada vez más sofisticadas, lo que ha aumentado la preocupación entre los consumidores. De hecho, los canales más utilizados por los delincuentes para llevar a cabo sus ataques incluyen teléfonos móviles (72%), correo electrónico (67%) y WhatsApp (40%).
"Los ciberdelincuentes utilizan, cada vez más, técnicas muy sofisticadas”, apunta Marcos Carrascosa, director de Customer Advisory en SAS Iberia. “Por ello no es de extrañar la preocupación que tiene la gran mayoría de los consumidores españoles de convertirse en víctimas de cualquier tipo de fraude", señala Carrascosa.
Incomprensión y necesidad de mejorar los controles
El estudio también señala que aproximadamente un 30% de los consumidores no comprende completamente las medidas que toman sus entidades financieras para protegerlos contra el fraude y otros delitos financieros. El 45% considera que se deben mejorar los controles de seguridad para agilizar el proceso, lo que refleja la necesidad de las organizaciones de ofrecer un servicio de protección más eficiente.
El 83% está a favor de realizar más comprobaciones en sus transacciones y compras
Además, el 70% de los españoles planea continuar utilizando servicios digitales en lugar de visitar tiendas físicas, lo que resalta la importancia de que las entidades financieras implementen tecnologías innovadoras para garantizar la seguridad de los datos. El 83% está a favor de realizar más comprobaciones en sus transacciones y compras, y el 74% estaría dispuesto a utilizar tecnologías de biometría e inteligencia artificial, como el reconocimiento facial o de voz.
"Nuestro estudio muestra la voluntad de los consumidores para permitir que las entidades financieras utilicen la tecnología en la lucha contra el fraude. De hecho, el 55% de los españoles compartiría más datos personales con la condición de que estas entidades puedan utilizar dicha información para protegerlos”, destaca el directivo de SAS.
Este estudio refleja así la creciente preocupación de los españoles sobre la seguridad digital y la necesidad de adoptar medidas más efectivas para combatir el fraude en línea.
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