Siguiendo esta línea, Gianluca D’Antonio, socio de Risk Advisory-Cyber de Deloitte, ha dicho que “en cada nueva edición de nuestro informe, comprobamos que las empresas españolas son más conscientes de los riesgos digitales y de la necesidad de contar con una estrategia de ciberseguridad alineada a la de negocio, así como reforzar sus presupuestos y la formación a los colaboradores. A pesar de este avance, la sofisticación de las amenazas actuales -y la posible aparición de otras nuevas-, hace imprescindible que las compañías sigan invirtiendo recursos para estar preparadas para hacer frente y salir reforzadas de cualquier eventualidad que se les presente”.
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Según este informe, en 2022 el 62% de las empresas españolas aumentó su presupuesto para ciberseguridad, aunque la cantidad invertida varió en función del tamaño y el sector de cada compañía, con un rango medio entre 500.000 y 5 millones de euros (según el 54% de los encuestados). En cuanto a sectores, el informe afirma que Banca y Energía y Recursos son quiénes destinaron más recursos para ciberseguridad (más de 30 millones de euros), mientras que Consumo y Distribución invirtieron menos de 500.000 euros. Las áreas más beneficiadas por este presupuesto fueron la cobertura de servicios externos y los gastos operativos (OPEX).