Desde el pasado 7 de marzo, los operadores de telecomunicaciones han bloqueado 47,9 millones de llamadas fraudulentas y más de 2,2 millones de mensajes de texto, según los datos compartidos por el último balance del Plan contra las estafas telefónicas y por SMS.
En un encuentro con la prensa, el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha subrayado que el objetivo del plan es proteger a los ciudadanos frente a intentos de suplantación de identidad. “Era un problema que estaba causando importantes daños económicos”, ha señalado, aludiendo a prácticas en las que los usuarios son inducidos a entregar datos personales o bancarios tras recibir llamadas o SMS que simulan proceder de entidades legítimas.
Las primeras restricciones comenzaron el 7 de marzo, obligando a los operadores a bloquear numeraciones no asignadas a ningún servicio, como las que comienzan por 3 o 4. Desde entonces, la media diaria de llamadas bloqueadas ha aumentado de forma significativa. Durante el primer periodo, entre marzo y junio, se registraron 235.600 bloqueos diarios y unos 10.000 SMS. Tras la entrada en vigor de nuevas medidas el 7 de junio, la cifra casi se duplicó, alcanzando 434.915 llamadas diarias y 18.666 mensajes.
La segunda fase del plan se centró en impedir un tipo de fraude especialmente extendido: las llamadas y mensajes originados desde el extranjero que aparentan proceder de números españoles. Según el Ministerio, esta técnica, conocida como spoofing, era una de las más utilizadas en los intentos de estafa. “Se trata de ataques masivos realizados desde aplicaciones automáticas que ahora ya no pueden llegar al ciudadano”, incide López.
Restricciones a las llamadas comerciales
Otra de las medidas más visibles afecta a las comunicaciones comerciales. El plan prohíbe que estas se realicen desde números móviles, una práctica que generaba confusión y favorecía la acción de los estafadores. A partir de ahora, estas llamadas deberán realizarse exclusivamente desde números con prefijos geográficos reservados para uso comercial, o bien desde numeraciones 800 y 900, que han quedado habilitadas para emitir llamadas, y no solo recibirlas.
El Ministerio ha recordado que los ciudadanos disponen de la Oficina de Atención al Usuario de Telecomunicaciones para resolver dudas sobre sus derechos y presentar reclamaciones, especialmente si continúan recibiendo llamadas comerciales desde numeraciones no autorizadas.
Próximo paso: base de datos para reforzar la autenticidad de los SMS
El plan contempla una medida adicional que entrará en vigor en junio de 2026: la creación de una base de datos oficial con los códigos alfanuméricos utilizados por empresas y administraciones en los mensajes de texto.
Esta herramienta, gestionada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), permitirá registrar y verificar los identificadores empleados en los SMS corporativos. Con ello se busca garantizar la autenticidad de las comunicaciones, evitar la suplantación y bloquear de manera más eficaz los intentos de fraude.