Más de 10 millones de españoles siguen sin tener una conexión de 30Mbps, objetivo mínimo de la Agenda Digital Europea. Por ello, medidas como el teletrabajo o la telemedicina tardarán en llegar y frenar el éxodo rural.
La despoblación rural sigue siendo uno de los principales problemas de nuestro país. Según datos del INE ya son más de 1.300 las localidades con menos de 101 habitantes. Una cifra que muchos pretenden disminuir a través de la tecnología.
Sin embargo, existe una nueva barrera: el acceso a Internet de calidad.
En España más de 10 millones de habitantes no cuentan con acceso a Internet de calidad. Es más, muchos de ellos no cumplen ni con el mínimo recomendado por la Unión: 30 Mbps. Las comunidades autónomas más desconectadas son Andalucía, Cataluña y Galicia.
Consciente del reto demográfico, el Consejo de Ministros aprobó, en marzo de este año, una nueva Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico. Entre los objetivos de esta iniciativa que incluy: la simplificación de la normativa en la elaboración de leyes y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y Agenda 2030, se encuentra la plena conectividad territorial.
Este reto es posiblemente uno de los más complicados. La orografía del terreno o la baja densidad de población, son algunas de las diversas razones por las que la conectividad total puede resultar más complicada de lo que podría parecer.
Las consecuencias de todo esto es el retraso en frenar el despoblamiento de las zonas rurales. Una solución que ya barajan para reactivar la situación es apostar por las conexiones vía satélites.
“La tecnología satelital tiene a su favor un proceso de despliegue e instalación increíblemente sencillo que permite acceder a una conexión de banda ancha en cualquier lugar y a un precio completamente asequible”
De esta forma el sistema no depende de infraestructuras terrestres ya que sólo es necesario para su funcionamiento tener acceso al cielo. Un funcionamiento sencillo que sólo requiere de instalar una antena en el tejado del usuario, lo que es sencillo y accesible para gran parte de esos millones de personas que siguen offline. Además, su coste ronda los 20€ una cifra que ayuda a que el cambio suceda. “La tecnología satelital tiene a su favor un proceso de despliegue e instalación increíblemente sencillo que permite acceder a una conexión de banda ancha en cualquier lugar y a un precio completamente asequible”, asegura José Padilla director de operaciones De Viasat.
Desbloqueo al teletrabajo
Una vez resuelto el problema de la conectividad medidas como el teletrabajo o la telemedicina podrían comenzar a ponerse en marcha.
Entre los beneficios del primero están la flexibilidad horaria y la conciliación de la vida laboral y personal, la mejora de la productividad, la mayor retención del talento y reducción del estrés, los costes o el absentismo laboral.
“Estamos convencidos de que esta solución puede ayudar a esos millones de trabajadores que quieren teletrabajar y que, desgraciadamente, hasta ahora se veían forzados a trasladarse a grandes ciudades”, sentencia Padilla.
El motivo reside en que el teletrabajo es capaz de ayudar a garantizar la funcionalidad de los territorios despoblados, mejorar la competitividad y el desarrollo de nuevas actividades. Así fomenta el emprendimiento y favorece, en definitiva, el asentamiento y fijación de la población en el medio rural.
Si (
No(
