El operador alicantino Finetwork ha alcanzado un principio de acuerdo para vender la totalidad de su capital al fondo español Asterion Industrial Partners en una operación valorada en 210 millones de euros.
Este acuerdo, que aún está en fase avanzada de negociación, supondría la mayor adquisición del sector de telecomunicaciones español en lo que va de 2025 y coincide con una situación crítica para Finetwork, en pleno preconcurso de acreedores y con una deuda que supera los 100 millones de euros.
El acuerdo con Asterion, formalizado a través de su vehículo Olin Group, pretende asegurar la viabilidad del operador virtual, que atraviesa una grave crisis de liquidez tras acumular importantes impagos con proveedores, especialmente con Vodafone, su socio tecnológico y suministrador de red. De hecho, solo la deuda con la filial española del grupo británico supera los 70 millones de euros. Según fuentes del mercado, la operación incluye el compromiso de saldar dicha deuda como parte del paquete de rescate.
La transacción representa una apuesta estratégica para Asterion, fondo con fuerte presencia en el sector de infraestructuras, que busca ahora consolidar su presencia en el negocio minorista de las telecomunicaciones. Para Finetwork, se trataría de una tabla de salvación en medio de un proceso judicial en curso.
A finales de mayo, la empresa solicitó formalmente al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante la apertura de negociaciones con sus acreedores, un paso legal que otorga seis meses para reestructurar pasivos y evitar la liquidación.
Enfrentamiento con Vodafone y cuenta atrás judicial
El conflicto con Vodafone ha sido el detonante de la situación actual. Tras renovar en mayo de 2024 un acuerdo mayorista de red por diez años, con una quita pactada de 40 millones, Finetwork incumplió de nuevo los pagos. Ante esta situación, Vodafone ha elevado el caso primero ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que le dio la razón, y posteriormente acudió a la justicia ordinaria. A raíz de este conflicto, un auto judicial designó a FTI & Partners como administrador en la elaboración del plan de reestructuración.
La nueva legislación concursal española añade presión al calendario: si Finetwork no logra cerrar un acuerdo con sus acreedores, Vodafone podría solicitar la conversión de deuda en capital y hacerse con el control de la compañía, como ya ocurrió con Celsa en 2023. Este escenario deja a Finetwork un plazo efectivo hasta noviembre para sellar la operación con Asterion o alcanzar una solución alternativa.
Entre crecimientos y crisis
Finetwork gestiona más de 1,3 millones de líneas y una extensa red comercial con más de 3.800 puntos de venta en España
Fundada hace una década en Elda (Alicante), Finetwork ha crecido como operador móvil virtual (OMV), basando su modelo en el alquiler de red a terceros. Ofrece servicios de fibra, móvil y televisión, y gestiona más de 1,3 millones de líneas. A lo largo de su trayectoria, ha desarrollado una extensa red comercial con más de 3.800 puntos de venta en España.
En septiembre de 2024, el fondo Kai Capital inyectó 20 millones de euros, de los que la mitad correspondían a un préstamo convertible en acciones. Su entrada pretendía reforzar la solvencia de la compañía, pero los problemas de tesorería persistieron. Actualmente, los principales accionistas de Finetwork son su fundador, Pascual Pérez, con cerca del 50% del capital, y Kai Capital.
Desde entonces, la compañía ha gestionado de forma autónoma su base de clientes, incluyendo la emisión de numeración y tarjetas SIM propias, funciones que hasta entonces estaban delegadas en Vodafone.
La entrada de Asterion permitiría a Finetwork ganar músculo financiero, consolidar su estructura y retomar su hoja de ruta de crecimiento. No obstante, el desenlace de esta operación está condicionado al cierre de las negociaciones judiciales y al levantamiento de la amenaza de control por parte de Vodafone, lo que convierte los próximos meses en un periodo decisivo para el futuro del operador.
Asterion, un fondo fuerte en infraestructura telco
La entrada de Asterion en Finetwork supondría un nuevo paso dentro de su ambiciosa hoja de ruta para consolidarse como uno de los principales actores del ecosistema digital español. El fondo de capital riesgo, fundado por Jesús Olmos y especializado en inversiones en infraestructuras, lleva años protagonizando una intensa ofensiva en el sector de las telecomunicaciones, especialmente en el ámbito de la fibra óptica y los centros de datos.
Asterion ha invertido más de 700 millones de euros en el desarrollo de una red alternativa de infraestructuras digitales en España
A través de su vehículo Olin Group, Asterion ha invertido más de 700 millones de euros en el desarrollo de una red alternativa de infraestructuras digitales en España. En 2020, inició su andadura con la adquisición de más de una decena de pequeños operadores regionales de fibra, como XTA, Fibranet, Waytel, Viasat, Euralia, Olivenet o Embou. Esta consolidación de actores locales ha permitido al grupo desplegar Olinfra, su red mayorista, que en la actualidad da cobertura a más de 1,2 millones de hogares y empresas en zonas rurales y semirrurales de todo el país.
A esta expansión de redes de acceso se suma su participación en infraestructuras críticas. En 2019, Asterion compró once centros de datos a Telefónica por cerca de 550 millones de euros, operación con la que nació Nabiax, uno de los mayores operadores de data centers del sur de Europa. Aunque posteriormente el fondo se ha deshecho del control con una operación valorada en 1.000 millones de euros.
Fuera de España, Asterion también ha replicado esta estrategia de integración vertical. En Italia, controla desde 2022 Retelit, operador especializado en redes de fibra y servicios mayoristas, tras adquirir la compañía Irideos por unos 500 millones de euros. Esta operación le ha permitido posicionarse como uno de los actores de referencia en el mercado italiano de redes neutras y de servicios para empresas.
La posible incorporación de Finetwork a esta cartera no solo reforzaría su presencia en el segmento minorista español, sino que le permitiría complementar su infraestructura mayorista con una base de más de un millón de clientes finales, consolidando su posición como grupo telco integral en el sur de Europa.