Vodafone España ha recibido la homologación judicial para tomar el control de Finetwork, tras meses de conflicto entre ambas compañías por el impago de la red mayorista.
El Juzgado de lo Mercantil nº1 de Alicante ha validado el plan de reestructuración presentado por la filial de Zegona, que contempla la capitalización de deuda y la entrada de Vodafone en el accionariado de Wewi Mobile, matriz de Finetwork. El objetivo es cerrar la operación antes del 31 de diciembre de 2025, siempre que obtenga las autorizaciones regulatorias pendientes, que se esperan para el próximo mes.
Capitalización de deuda y cambio de control
El plan aprobado establece que Vodafone se quedará con alrededor del 90% de Finetwork a través del canje de créditos por acciones. Además, se prevé un aumento de capital mediante compensación de deuda y la remodelación del consejo de administración con la incorporación de tres representantes de Vodafone.
La propuesta incluye también nueva financiación protegida de hasta 20 millones de euros para reforzar la estabilidad patrimonial de Finetwork, cuya situación estaba catalogada como de “insolvencia inminente”. Con esta operación, se cierra el preconcurso iniciado en mayo y se evita la entrada en concurso, que habría puesto en riesgo el servicio de telecomunicaciones a sus clientes.
Trámites regulatorios
La homologación judicial no supone aún el cierre definitivo de la operación. Vodafone deberá obtener el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y de la autoridad gubernamental responsable (en este caso la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública) de las inversiones extranjeras, ya que Zegona es de origen británico y Finetwork opera en un sector estratégico.
“Este fallo respalda nuestra posición y constituye un paso relevante en el proceso"
Si los permisos no se logran antes del 31 de diciembre, el plan perderá validez. Desde Vodafone España han señalado que “este fallo respalda nuestra posición y constituye un paso relevante en el proceso, que sigue pendiente de autorización por parte de las autoridades regulatorias competentes, que confiamos se produzcan en el plazo de un mes”.
Un conflicto prolongado con temas pendientes
La disputa entre ambas compañías se originó en 2024, cuando Finetwork acusó a Vodafone de incumplimientos en la calidad del servicio mayorista y reclamó compensaciones por valor de 150 millones de euros. El operador virtual dejó de abonar el alquiler de red, lo que generó una deuda que superó los 50 millones.
El auto establece que los actuales accionistas deberán abstenerse de operaciones corporativas o venta de activos mientras dure el proceso
Vodafone solicitó al juzgado la designación de un experto en reestructuración y propuso a FTI & Partners, que elaboró la propuesta finalmente homologada. El auto también establece que los actuales accionistas deberán abstenerse de operaciones corporativas o venta de activos mientras dure el proceso.
Los socios de Wewi Mobile (matriz de Finetwork) han anunciado su intención de impugnar la resolución ante la Audiencia Provincial, al considerar que la homologación se aprobó sin convocar una junta general, lo que vulneraría sus derechos como accionistas. Sostienen que la Ley Concursal exige la intervención de los socios antes de la solicitud de homologación.
Pese a ello, la resolución judicial supone un respaldo decisivo a la posición de Vodafone, que busca garantizar la continuidad del servicio a los clientes de Finetwork y reforzar su presencia en el mercado español de telecomunicaciones.
Un impulso comercial necesario a Vodafone
Finetwork cuenta con cerca de un millón de líneas móviles y unas 300.000 conexiones de banda ancha fija, aunque ha sufrido pérdidas de clientes en 2025, con más de 100.000 accesos menos hasta julio. El valor de la compañía, en función del número de abonados, se estima en una horquilla de entre 325 y 422 millones de euros, según referencias habituales en operaciones del sector.
Este movimiento también podría influir en el futuro de Vodafone España, cuyo valor global se sitúa entre 9.000 y 12.000 millones de euros
Este movimiento también podría influir en el futuro de Vodafone España, cuyo valor global se sitúa entre 9.000 y 12.000 millones de euros. El control sobre Finetwork incrementa su cartera de clientes, pero también podría servir como activo adicional en una eventual operación corporativa con otros operadores, como Telefónica.
Aunque el plan de reestructuración contempla la integración de Finetwork en Vodafone, no se descarta que la compañía busque comprador en el futuro. Asterion Industrial Partners, a través de Olin Group, había sondeado alternativas para absorber parte de la deuda de Finetwork y podría volver a escena si Vodafone decide desprenderse de la marca.
El proceso ha contado con la participación de FTI Consulting como experto en reestructuración, Uría Menéndez como asesor de Vodafone y Araoz y Rueda junto a Argoss Partners en el lado de Finetwork.