El informe anual State of Mobile Internet Connectivity 2025 de la GSMA revela que, al cierre de 2024, 3.400 millones de personas en el mundo permanecían desconectadas de internet móvil. Lo llamativo es que 3.100 millones de ellas residen en zonas donde ya existe cobertura, lo que pone de relieve que el reto no es solo tecnológico, sino también social y económico.
Durante 2024, 200 millones de personas se sumaron al uso de internet móvil, lo que elevó a 4.700 millones el total de usuarios que acceden con su propio dispositivo, equivalente al 58% de la población mundial. Además, 40 millones de habitantes, en su mayoría de África Subsahariana, pasaron a tener cobertura de red.
Esto deja una “brecha de cobertura” que afecta al 4% de la población mundial, unos 300 millones de individuos. Sin embargo, la gran mayoría de los desconectados se encuentran en la llamada “brecha de uso”: viven en áreas con infraestructura disponible, pero no utilizan el servicio.
El peso de los países de ingresos medios y bajos
La GSMA señala que el 93% de los no conectados vive en países de ingresos bajos y medios (LMICs). En estas regiones, el móvil suele ser la principal, y en muchos casos la única, vía de acceso a internet. La desigualdad se amplía en zonas rurales, donde los adultos tienen un 25% menos de probabilidades de estar conectados que en áreas urbanas, y entre mujeres, un 14% menos propensas a usar internet móvil que los hombres.
Los obstáculos principales son el coste de los dispositivos, la falta de habilidades digitales, los bajos niveles de alfabetización y las preocupaciones sobre seguridad en línea. A ello se suma la ausencia de suministro eléctrico estable en muchas comunidades.
Uno de los puntos destacados del informe es el precio de los dispositivos. En los LMICs, el coste de un terminal básico con acceso a internet representa, de media, el 16% del ingreso mensual, proporción que sube al 48% para el 20% más pobre de la población. Esta cifra apenas ha variado desde 2021, lo que frena la expansión de la conectividad.
“Un dispositivo a 30 dólares podría hacer asequibles los móviles para hasta 1.600 millones de personas que hoy no pueden costearlos”
“Un dispositivo a 30 dólares podría hacer asequibles los móviles para hasta 1.600 millones de personas que hoy no pueden costearlos”, destaca Vivek Badrinath, director general de la GSMA. Para lograrlo, se requiere un esfuerzo conjunto de la industria, fabricantes, gobiernos e instituciones financieras.
En 2024, la GSMA ha puesto en marcha la Handset Affordability Coalition, respaldada por operadores, fabricantes, organismos internacionales y entidades financieras como el Banco Mundial o la UIT. El objetivo es acelerar el acceso a terminales en mercados de bajos ingresos y cerrar la brecha de asequibilidad.
Más allá de la conexión: la conectividad significativa
El informe también introduce el concepto de “conectividad significativa”, que no se limita a estar en línea, sino a hacerlo de manera segura, satisfactoria y productiva. Aunque la mayoría de los usuarios conectados accede diariamente a internet móvil, en muchos casos su actividad se restringe a tareas básicas como consultar noticias o redes sociales, sin aprovechar plenamente servicios de educación, banca digital, salud o comercio electrónico.
El 93% de la población mundial ya dispone de cobertura 4G y más de la mitad (54%) de acceso a redes 5G
En paralelo, la infraestructura sigue expandiéndose: el 93% de la población mundial ya dispone de cobertura 4G y más de la mitad (54%) de acceso a redes 5G. Sin embargo, la inversión se está orientando hacia 5G, lo que ralentiza el despliegue adicional de 4G en algunas regiones.
La GSMA estima que cerrar la brecha de uso de aquí a 2030 podría generar 3,5 billones de dólares adicionales en el PIB global. La conectividad móvil no solo facilita la comunicación, sino que se ha convertido en un habilitador esencial de servicios críticos como educación, sanidad y finanzas digitales.
Con el 96% de la población mundial ya cubierta por redes móviles, el desafío principal no es ampliar la infraestructura, sino eliminar las barreras que mantienen a miles de millones de personas al margen de la economía digital. La conclusión del informe es clara: sin una acción coordinada, la brecha digital existente corre el riesgo de profundizarse.
Foto: Depostiphotos