La colaboración empresarial de Zoom entra en una nueva fase. Con el lanzamiento de AI Companion 3.0, la compañía consolida su visión de una inteligencia artificial que no solo asiste, sino que actúa, aprende y se anticipa.
Durante una entrevista con Zonamovilidad.es, Steve Rafferty, director general de Zoom para EMEA, desgrana los pilares de una estrategia que combina automatización inteligente, soberanía del dato y apertura tecnológica en un contexto de creciente competencia global.
IA que actúa, no solo asiste
El nuevo AI Companion 3.0 amplía el papel del asistente virtual dentro de Zoom Workplace, pasando de generar resúmenes o transcribir reuniones a ejecutar tareas concretas de forma autónoma. “No está lejos el día en que podamos enviar un avatar a una reunión en nuestro lugar o disfrutar de vacaciones sin mirar el móvil mientras la IA gestiona las tareas simples y deja el correo limpio a la vuelta”, explica Rafferty.
La herramienta integra datos de reuniones, correos, chats y aplicaciones externas para ofrecer una visión unificada de la actividad profesional. Puede sugerir reuniones, preparar agendas dinámicas, ejecutar aprobaciones o crear documentos en segundos, conectando los distintos flujos de trabajo en una sola interfaz. Según Rafferty, el objetivo es “que la inteligencia artificial deje de ser un añadido y se convierta en el centro del puesto de trabajo digital, conectando colaboración, CRM y comunicaciones”.
Gobernanza y soberanía del dato
“Cualquier agente que se despliegue debe pasar por un marco de confianza y gobernabilidad"
Una parte clave de esa visión pasa por el cumplimiento normativo y la gestión responsable de la IA, especialmente en sectores regulados como la sanidad o la banca. “Cualquier agente que se despliegue debe pasar por un marco de confianza y gobernabilidad; no se puede lanzar una IA a trabajar sin definir qué puede autorizar, qué debe escalar o qué no puede hacer”, advierte Rafferty.
En el ámbito de la soberanía del dato, Zoom adopta una postura pragmática. Para ello, dispone de centros de datos en Frankfurt, Ámsterdam y Arabia Saudí, y prepara nuevos emplazamientos europeos, sin confirmar planes concretos para España. Además, ofrece Zoom Node, una solución híbrida que permite a las organizaciones desplegar su propia infraestructura en centros de datos elegidos por el cliente, gestionando sus propias claves de cifrado. “Es una alternativa a construir un macrocentro de datos de miles de millones. Damos control sin sacrificar eficiencia”, detalla el directivo.
Rafferty recuerda que esta aproximación ha resultado clave para proyectos como el de la Agencia Tributaria española, que migró su contact center a Zoom en tiempos de la pandemia cumpliendo las exigencias más estrictas de seguridad y residencia de datos, y actualmente sigue con ellos.
Agentes para clientes y automatización low-code
Más allá de la productividad interna, la inteligencia agéntica de Zoom avanza en la atención al cliente. La compañía trabaja en Agentic AI Expert Assist, que automatiza procesos en tiempo real y asiste a los agentes con recomendaciones personalizadas. En paralelo, Revenue Accelerator utiliza análisis de conversaciones para identificar oportunidades de venta. “Estamos pilotando con bancos para que la IA proponga el producto adecuado, genere la documentación y cierre altas de forma segura, bajo la gobernanza del sector”, apunta Rafferty.
“Queremos que cada organización diseñe su asistente a medida, sin depender de desarrollos complejos ni de terceros”
La otra gran novedad es Custom AI Companion, un entorno low-code que permitirá a las empresas crear sus propios agentes de IA adaptados a procesos y herramientas específicas. Su lanzamiento está previsto para noviembre. “Queremos que cada organización diseñe su asistente a medida, sin depender de desarrollos complejos ni de terceros”, explica.
Completan el ecosistema nuevas funciones de Workflow Automation, para encadenar tareas y decisiones de forma autónoma, y mejoras en Zoom Calendar, que podrá gestionar citas entre equipos y asistentes virtuales de distintas plataformas, reduciendo tiempos de coordinación.
Estrategia competitiva e interoperabilidad abierta
La interoperabilidad es una pieza central del enfoque de Zoom. Su plataforma ya se integra con Salesforce, Google, ServiceNow, Amazon y Microsoft 365, un movimiento que Rafferty considera clave en un mercado “donde ninguna empresa puede hacerlo todo sola”.
Sobre las recientes medidas de la Comisión Europea que obligan a Microsoft a separar Teams de Office, Rafferty opina que “es una buena noticia para los clientes y también para nosotros”. Explica que la integración de Zoom con Office 365 es “tan profunda como la nativa”, lo que permitirá competir en igualdad de condiciones. “La apertura del ecosistema beneficia a todos: reduce costes, amplía opciones y acelera la innovación”, añade.
El directivo reconoce además que el mercado se encamina hacia un modelo de colaboración donde diferentes agentes, humanos y digitales, interactúan entre plataformas. “No puede ser solo Zoom, ni solo Microsoft, ni solo Salesforce; todos tenemos que trabajar juntos. Ese es el futuro del trabajo agéntico”, resume.
Crecimiento regional y España como referencia
La estrategia de expansión en EMEA se apoya en una visión de “crecimiento a distintas velocidades”. Reino Unido y Alemania actúan como mercados maduros donde Zoom busca acelerar ventas directas, mientras que España, Portugal, Francia, Benelux, los países nórdicos y Oriente Medio conforman lo que Rafferty define como una growth region.
“El sur de Europa tiene una base muy leal y un churn mucho menor que otras zonas del continente. Cuando ganamos un cliente en esta región, sabemos que se queda y amplía su uso”, explica. En España, además del caso de la Agencia Tributaria, Zoom ha cerrado alianzas con Mitel para modernizar infraestructuras hoteleras y con distribuidores locales para ampliar cobertura en pymes.
En Oriente Medio, la compañía ha abierto sede regional en Arabia Saudí, donde ya opera con dos grandes distribuidores y clientes gubernamentales. El objetivo: afianzar una presencia temprana en mercados estratégicos con fuerte inversión en digitalización.
“El futuro no es una IA que responda, sino una que actúe y colabore”
El mercado de la colaboración empresarial crece a un ritmo cercano al 15% anual, según Zoom. Rafferty cree que la próxima década estará marcada por la consolidación de agentes inteligentes que trabajen en red, conectando áreas como atención al cliente, finanzas, educación o salud. “El futuro no es una IA que responda, sino una que actúe y colabore”, concluye.
Con AI Companion 3.0 y una estrategia orientada a la interoperabilidad, Zoom busca liderar esa nueva generación de entornos de trabajo digitales: más autónomos, abiertos y con la inteligencia artificial como columna vertebral de la productividad.