Incendios

Las principales operadoras de telecomunicaciones han activado planes de contingencia para asegurar el funcionamiento de las comunicaciones en las zonas castigadas por la ola de incendios que afecta a distintas regiones de España.

En 2022, España sufrió su peor año en cuanto a incendios desde 1994, con 57 grandes incendios que quemaron más de 500 hectáreas cada uno y 10.503 siniestros forestales que abarcaron un área de 268.000 hectáreas, lo que equivale a más de la mitad de las Islas Baleares. Solo en el primer trimestre de este año, ya se registraron dos grandes incendios y 2.408 siniestros que afectaron a 21.773 hectáreas, según datos provisionales del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Un equipo zaragozano con el nombre Predictfire ha desarrollado un predictor y simulador de incendios forestales para mostrar el riesgo potencial de fuego y su posible comportamiento, en función de las características del terreno.

Actualmente, casi todo el territorio español está en situación de riesgo extrema por el fuego. Aproximadamente todas las comunidades autónomas se han visto afectadas por los incendios.

Actualmente, España se enfrenta a una situación crítica por los incendios forestales. Durante este verano se han quemado más de 73.000 hectáreas afectadas, es decir, la superficie quemada en España casi duplica la media de la última década, y se prevé que la ola de calor no mejore. Si algo queda claro es que se necesitan medidas para terminar con esta situación, antes de que sea demasiado tarde.

Vodafone Business está respaldando los proyectos locales de sostenibilidad de la competición y ha desarrollado un nuevo sistema de detección de incendios forestales en la región de Cerdeña. Esto no sería posible sin su asociación con Extreme E, la serie de carreras de motor que se centra en la sostenibilidad.

El operador y proveedor español de soluciones y servicios por satélite del Grupo Red Eléctrica, Hispasat, ha hecho un acuerdo con Pyro, la empresa especializada en sensores para el ámbito forestal para comercializar de forma conjunta una solución integral vía satélite de prevención y detección temprana de incendios mediante el uso de un sistema de sensores conectados utilizando tecnología IoT.

El cambio climático conlleva altas temperaturas, sequías y condiciones climáticas extremas en todo el mundo. Por este motivo, cada vez son más frecuentes los incendios forestales. Además, los bosques anteriormente tenían la capacidad para absorber la huella de carbono que ahora representa una fuente importante de emisiones, a no ser que se tomen medidas para prevenirlo. Por este motivo, ha nacido el Proyecto SmartForest.

Según un estudio de Censuswide, muchos de los teletrabajadores cuentan con espacios de trabajo estrechos y, a menudo, apilan las cosas encima de las unidades de extensión eléctrica. Un aspecto que deberían evitar para no exponerse a un potencial incendio.

Australia y el Amazonas se han visto increíblemente afectados por los terribles incendios forestales que se han tragado enormes zonas de terreno salvaje. Estando fuera de control, las condiciones climatológicas tampoco han ayudado en la extinción de los principales focos y han reanimado otros que ya estaban extintos. Además, el hecho de que muchos de esos focos se originasen en lugares poco accesibles ha complicado un trabajo que bien podría haberse realizado con drones no tripulados.

Telefónica, ha desarrollado un proyecto piloto de drones antiincendios forestales. Para llevar a cabo su idea ha contado con la colaboración de la Universidad Carlos III, Divisek y Dronitec. Además, el proyecto se basa en en soluciones de IoT para la detectar y prevenir los incendios forestales inmediatamente.