Nothing apuesta por su cuidada estética de transparencias en un terminal que montará un procesador Snapdragon de Qualcomm y que se presentará en verano con el sistema operativo Android y su propia capa de personalización, Nothing OS.
La compañía ha compartido además algunos detalles de la mano de Tom Howard, el diseñador principal de Nothing, quien ha explicado que la compañía busca diferenciarse del resto de la industria para luchar contra la uniformidad que hay. “La mayoría de los smartphones con Android siguen las mismas reglas en cuanto a la ubicación de los componentes, utilizando conexiones directas entre la parte superior e inferior para maximizar la eficiencia. Esto ha acabado con gran parte del diseño y la innovación, ya que pocas marcas están dispuestas a incurrir en el coste/tiempo/recursos para atreverse a cambiar esto”, explica Howard.
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“Nuestra distintiva identidad de diseño es coherente en todos los productos y juega con la transparencia”
Ante esta situación, el directivo señala que en Nothing el objetivo es “devolver la emoción, la pasión y el optimismo a la industria”. “Nuestra distintiva identidad de diseño es coherente en todos los productos y juega con la transparencia, aunque sea una lucha entre diseñadores e ingenieros”, destaca Howard.
A la hora de diseñar el primer smartphone de la marca, el equipo se ha inspirado en el mapa del metro de Nueva York de Massimo Vignelli para tratar de emular las conexiones de un sistema complejo al mismo tiempo que “lo hizo parecer arte”. En este sentido, el cofundador de Nothing, Carl Pei, explica que "uno de los problemas que vimos en la industria tecnológica fue que nadie tenía una forma coherente de diseñar productos". "Aparte de Apple, que sí se puede ver su visión coherente. Pero si tienes una mesa llena de productos de otro fabricante, no lo ves realmente. Desde el principio, queríamos tener un lenguaje de diseño propio, distintivo e icónico", destaca Pei.
En esta línea, en Nothing empezaron a trabajar y a esbozar diferentes diseños que se alejaban de los Android típicos, optando por la bobina de carga inalámbrica como clave entre los cientos de componentes para jugar con ella como si fuera un puzle porque "hay más de 400 componentes en un smartphone, ensamblados por capas. Queríamos celebrar los "buenos".