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Prueba Lenovo Explorer VR para Legión Y720, un equipo para sentir el siglo XXI

Prueba Lenovo Explorer VR para Legión Y720, un equipo para sentir el siglo XXI

Por Pilar Bernat
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pbernattelycom4com /7/7/16
miércoles 27 de diciembre de 2017, 22:54h

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Veo a mi derecha el mar y a mi izquierda un jardín sobre el que se alzan imponentes montañas; vivo en una casa Bauhaus de ensueño y sobre mis paredes, en vez de cuadros he dispuesto mis escritorios de Office; he acabado de trabajar, abro el Explorer y pongo un video de YouTube con una clase de gimnasia, no tengo porque desplazarme, pero no puedo dejar de hacer un poco de ejercicio antes de empezar a jugar; en la pared contraria, un panel de hologramas y en la del salón el Power Point… abierto hasta mañana. ¡Cuidado! Veo una valla blanca, me salgo del área

Y no, no es un sueño, esta es la forma en que nos hemos enfrentado al equipo de realidad mixta de Lenovo, con un PC portátil Legión Y720 equipado con Windows 10 y unas gafas Lenovo Explorer, con mandos para una experiencia completa en realidad virtual.

El conjunto se define como pack de realidad mixta y responde al proyecto que Microsoft ha desarrollado con algunos de sus partners para dar sentido al entorno virtual más allá de los juegos, de los que, por cierto, también podemos disfrutar desde la popular plataforma Steam.

Crear un entorno inmersivo

La conexión es sencilla, sobre todo si mantenemos nuestro equipo informático al día, porque, de otra forma, tenemos que contar con las sempiternas horas de actualización. Una vez realizada la puesta a punto, del Y720 -del que hablaremos luego- realizamos la conexión por cable de las gafas (HDMI y Bluetooth 3.0) y vinculamos los mandos a través de Bluetooth 2.4 GHz. Realizados los ajustes una vez, realizados siempre, ya que basta con ajustarse el ligerísimo casco de 380 gr (el más ligero del mercado, hasta el momento) utilizando el botón con rotación que, al efecto, tiene en medio de la cinta que se ajusta a la cabeza para que el ordenador las detecte y empiece la diversión.

Las gafas, cuyas medidas son 85,1 x 94,8 x 102,1 mm, disponen de sensores que monitorizan nuestros movimientos y nos tienen localizados dentro del espacio que hemos marcado; en concreto, integra dos cámaras de seguimiento de movimiento situadas en los laterales a la altura de los ojos, sensor de proximidad, giroscopio, acelerómetro y magnetómetro.

Marcar la habitación

¿Y cómo sabe de qué espacio disponemos? Porque una vez identificadas las gafas, el Lenovo arranca una aplicación denominada ‘Portal de realidad mixta’ el cual, como primera medida, comprueba que el equipo al que vamos a vincular las gafas reúna los requisitos para un correcto funcionamiento del sistema.

Hecho esto, te guía pantalla a pantalla para vincular los mandos Bluetooth, antes mencionados, de diseño ergonómico y realmente atractivos. Hay que subrayar que no es estrictamente necesario el uso de éstos; ya que como controles se pueden utilizar también los de Xbox, el teclado y ratón o el asistente virtual por voz de Microsoft, Cortana.

A continuación, el software te pide que posiciones el casco; para lo cual hay que sostenerlo frente a nosotros en una posición que apunte hacia el ordenador y, entonces, hay que pulsar ‘centrar’. En ese momento es cuando debemos pulsar trazar y caminar marcando el perímetro del espacio del que disponemos para movernos, siempre con el visor apuntando hacia el PC.

Una advertencia casi evidente es que en esta operación hay que ser especialmente meticuloso porque de otra forma, cuando nos sumerjamos en el mundo de Explorer y no veamos a nuestro alrededor, podemos sufrir algún tipo de accidente indeseado. Para una experiencia óptima se requiere un espacio mínimo de 1,5 x 2 metros.

En la pantalla del portátil vemos la jaula virtual que hemos creado; si es correcta, aceptamos, de lo contrario debemos volver a comenzar desde el principio.


Inmersos en un mundo nuevo

Con todo preparado entramos en un espacio virtual que conforman las pantallas LCD de 2.89 pulgadas de diagonal cada una con una resolución de 1440 x 1440 px, con una tasa de refresco de hasta 90 Hz.

Los mandos, aun con las gafas puestas, son siempre visibles para nosotros y es importante porque nos facilita el uso. Los mismos están formados por un aro con leds alrededor al que va sujeto el mando propiamente dicho. En él encontramos el track pad para navegar, pulsador de encendido/ventana Windows, un pequeño joystick y un menú contextual desde el que, por ejemplo, podemos activar la lectura por voz.

Especialmente interesante es el uso de Cortana, que funciona mejor si llevamos incorporados al casco unos auriculares cualesquiera con clavija de 3.5 milímetros y micrófono. En nuestra idílica casita cantan los pájaros y podemos modificar el mobiliario en términos de posición y tamaño. En un rincón vemos una bolsa de la tienda de Microsoft y si ‘disparamos’ sobre ella, veremos que la movemos y que responde sacando los productos que están a nuestra disposición para descargar: juegos, viajes 360, etc.

Dentro de ese mundo en el que nos hemos sumergido podemos utilizar varias pantallas a la vez, porque es un entorno multitarea y desplazarlas a nuestra conveniencia para tenerlas disponibles cuando las necesitemos.

Un detalle a tener en cuenta es el enfoque; una asignatura no del todo aprobada por ninguna marca porque la vista de cada individuo influye; pero en este caso, en lugar de la rueda que tienen otros modelos del mercado, se ajustan por basculación. Bien es verdad que si se realizan movimientos fuertes hay que reajustarlas.

La experiencia de usuario ha sido increíble. Una vez habituados al sistema, no nos resulta fácil dejarlo: hemos visto videos en YouTube, leído las noticias en los diarios, hemos activado la voz para que el propio sistema nos las leyera, hemos interactuado con Cortana para que nos contara qué tiempo iba a hacer mañana, hemos jugado un rato, hemos hecho ejercicio y ‘cacharreado’ con todo lo que encontramos a nuestro alrededor.

Y es cierto que la realidad virtual sorprende, pero cansa; en este caso, la originalidad reside en que la sensación es la de habernos metido dentro de nuestro ordenador, la de haber viajado fuera de la oficina a un ambiente sumamente relajante y una vez allí, haber hecho lo mismo que hacemos delante de nuestra pantalla pero, con el escritorio es un entorno tan real como irreal.

Lenovo Y 720-151KB / 80VR

No podemos dejar de hablar del ordenador, un sueño para un jugador. Se trata de un terminal robusto, de diseño cuidado, con una llamativa cubierta en la que sobre negro grabado imitando relieve, vemos una deslumbrante Y roja, seña de identidad de la gama. La pantalla es de ultra alta definición de 15,6 pulgadas de diagonal y está embebida en un cuerpo con unas dimensiones de 380 x 277 x 29,9 mm. No es un PC ligero, pero tampoco muy pesado si lo comparamos con sus iguales de la competencia. En concreto, pesa algo menos de 3 Kg.

Una vez abierto descubrimos un teclado amplio, cómodo para trabajar en él, con todos los pulsadores habituales, pero retroiluminado en tres fases y con tres colores. El track pad, situado en la base, está resaltado con un borde rojo todos ellos detalles que ayudan a los gammers cuando ‘entran en faena’.

Sin embargo, este ordenador con memoria DDR4 a 2400 MHz y una capacidad máxima admitida de 32 GB, tiene otras muchas utilidades, como por ejemplo el diseño 3D. El disco duro admite desde hasta 1 TB (según modelo) y aporta memoria Optane de 16 ó 32 GB.

El equipo cuenta con tres puertos USB tipo 3.0 y para video, HDMI o conector Display Port. No falta tampoco la entrada para conexión por cable Ethernet RJ 45; pero hay que hablar especialmente de su puerto tipo C, Thunderbold 3, el cual ofrece velocidades de transmisión hasta de 40 Gbps, cuatro veces el ancho de banda de otras tecnologías de uso corriente.

A destacar, igualmente, la salida de audio con sistema JBL, lo cual aporta de por sí, sin necesidad de auriculares, un sonido envolvente que nos ayuda a disfrutar de cualquier tipo de experiencia.

Un tema siempre importante son las baterías, que en este caso son de cuatro unidades de Ión de Litio de 60 Wh, el cual le concede horas de uso suficientes como para no tener que perseguir un enchufe. Cuenta, también, con cámara de 720 px de resolución.

No podemos olvidar el corazón del ingenio, un procesador Intel Core de 7.ª generación al que acompaña una tarjeta gráfica independiente NVIDIA GTX de 106. ¿Barato? Depende; la gama empieza en 1.580 euros.

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