Es por ello que la instalación de la quinta generación de conectividad supone una enorme oportunidad no solo para las empresas sino para la activación de varios sectores de la economía. En el caso de China, el reparto de la red 5G por parte de China Mobile ha tenido un valor total de 5.200 millones de dólares.
La instalación de redes 5G ya ha sido motivo de polémica en otros países. A principios de año, Brasil no prohibió la estancia de compañías de telefonía asiáticas, en contra de los supuestos deseos de Estados Unidos, país que se encuentra en una tensa situación social y comercial con China, más aún después de que, en el marco de la crisis del coronavirus, Donald Trump profiriera comentarios acerca de la pandemia que desde el gobierno chino se consideraron “racistas”.
Nokia en China
Nokia, al igual que en la mayoría de grandes mercados, ha tenido severos problemas para encontrar una posición en el mercado chino, y en el último cuatrimestre, sus ingresos en la región fueron un 25% menores que el periodo anterior.
Es por ello que la compañía finesa tenía sus esperanzas puestas en la red 5G. China Mobile expandió la infraestructura para la red 5G con 232.000 estaciones base. A pesar de haber sido una de las empresas seleccionadas en un primer filtro, junto a Huawei o Ericsson, no ha conseguido representación.
Huawei obtuvo un 57’3% del valor del contrato tecnológico en las 28 provincias con instalación preparada, mientas que ZTE se posicionó con un 28’7% del valor total. Ericsson es la única empresa extranjera en obtener una porción, con un 11’5%.