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La tecnología detrás de las vacunas tiene sello español
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(Foto: Álvaro Crespo)

La tecnología detrás de las vacunas tiene sello español

Por Alfonso de Castañeda
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alfondcctelycom4com/8/8/17
miércoles 03 de marzo de 2021, 10:00h

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Las farmacéuticas que han desarrollado las tres principales vacunas, hasta el momento, contra la COVID-19, BioNTech, Pfizer, AstraZeneca y Moderna Therapeutics, han aprovechado los desarrollados y la innovación de una compañía española para procesado de datos y su posterior interpretación, para acelerar el desarrollo de la vacuna.

Se trata de Mestrelab, un proyecto gallego que nace de la Universidad de Santiago de Compostela de la mano de tres personas: Francisco Javier Sardina, catedrático del Departamento de Química Orgánica; Juan Carlos Cobas, el químico que inicialmente programó la primera herramienta de software; y Santiago Domínguez, actual CEO de la compañía que estaba ya en Reino Unido y desde donde organiza la gestión comercial de Mestrelab.

La compañía ha logrado reunir entre sus clientes a muchas de las grandes farmacéuticas del planeta. O mejor dicho, sus departamentos de I+D. Entre ellas, figuran las fabricantes de las vacunas contra la COVID-19: Pfizer, BioNTech, AstraZeneca y Moderna Therapeutics, entre otras.

Mestrelab es una compañía de software que desarrolla programas científicos que permiten procesar, analizar e interpretar los datos que salen de los diferentes instrumentos del laboratorio, facilitando así el trabajo de los científicos e investigadores.

Explica Domínguez en una entrevista concedida a Zonamovilidad.es, que “la química no es siempre una ciencia exacta, no siempre te sale exactamente lo que esperabas. Yo uso la analogía de la cocina: todos cogemos la misma receta e intentamos hacer una paella y a cada uno nos sale un poco distinta”. Para comprobar todos los procesos y los resultados, se utilizan diferentes técnicas y software y Mestrelab lo que aporta es “esa llave maestra, el lenguaje común que nos permite conectar todos los instrumentos y todos los datos que salen de todos los instrumentos. Es una herramienta única de software donde el científico puede procesar e interpretar todos los datos para tener una comprensión transversal”.

Gracias a este software que acelera y automatiza la interpretación y el procesado de los datos, se puede acelerar el desarrollo de un fármaco o de un producto químico, permitiendo que llegue al mercado antes, “esto es algo de lo que a lo mejor no éramos socialmente conscientes antes, pero que ahora con la COVID-19 somos muy conscientes”, señala Domínguez

Mestrelab y su papel en la vacuna

Los instrumentos de los laboratorios generan una serie de datos binarios, “un formato de datos incomprensible para el ser humano”, entonces como estos datos no son interpretables, el software de Mestrelab lo que hace es “toda una serie de procesos, operaciones realmente matemáticas principalmente para transformar esos unos y ceros en algo que un científico ve y entiende”.

Básicamente, la solución podría explicarse como “un intérprete instrumento analítico-persona. Y lo que aporta es la información necesaria para tomar la siguiente decisión en el proceso de investigación”.

La firma gallega ha logrado el apoyo de las principales farmacéuticas que están desarrollando o ya han desarrollado las vacunas o tratamientos contra la COVID-19, como BioNTech, AstraZeneca, Pfizer, Moderna y Pharma Mar, entre otras.

"Lo de la prisa para llegar al mercado con los tratamientos ha existido siempre. Lo que pasa es que la sociedad en general no estaba al tanto”

Reconoce Domínguez que trabajar con estas compañías “no es algo nuevo, realmente llevamos años trabajando con estas empresas. No han empezado ahora porque tuvieran prisa para desarrollar la vacuna. Al final, lo de la prisa para llegar al mercado con los tratamientos ha existido siempre. Lo que pasa es que la sociedad en general no estaba al tanto”.

El software de Mestrelab no automatiza la investigación, pero sí permite acelerar una serie de procesos dentro de la investigación. El primer paso de la investigación queda fuera de su labor: “un científico al final hace muchas cosas en el laboratorio, lo primero es reacciones: mezcla distintos reactivos, productos químicos bajo ciertas condiciones para hacer otro producto químico diseñado anteriormente”.

Sin embargo, “cuando este proceso se completa hay que comprobar que lo que salió es una paella y no arroz con cosas o unos tallarines, entonces hago una serie de experimentos para comprobarlo y ahí es donde entramos nosotros a acelerar esa comprobación”.

Mestrelab entra en juego en el momento de analizar e interpretar los datos, acelerando este proceso. “El 5 o 10 por ciento del tiempo del investigador se dedica a trabajar con datos analítico. Si nosotros aceleramos eso un 90% pues hemos ganado un 1 o un 2 por ciento del proceso total, pero al final eso es significativo porque un fármaco te puede llevar diez años desarrollarlo, entonces un 1% de diez años son un mes y medio antes que llegas a mercado”.

Una “internacionalización necesaria”

“Cuando montamos la empresa yo pensé que iba a volver a España, pero me di cuenta muy rápido de que no iba a ser el caso porque nuestro mercado no estaba en España”

El proyecto nace con la idea de desarrollar su negocio directamente con un pie puesto en la internacionalización ya que, según apunta Domínguez “cuando montamos la empresa yo pensé que iba a volver a España, pero me di cuenta muy rápido de que no iba a ser el caso porque nuestro mercado no estaba en España” ya que la firma depende del impulso que hay a la I+D en cada país, destacando especialmente los mercados de Estados Unidos, Alemania, Japón y Reino Unido.

Equipo de Mestrelab

Todo este impulso internacional llevó a la compañía a uno de sus grandes hitos, la compra del 51% de sus acciones por el gigante estadounidense Bruker en el cuarto trimestre de 2018, lo que supone “en primer lugar un reconocimiento a la labor que ha hecho el equipo de este LAB” y en segundo lugar, Domínguez apunta que la compañía mantiene su independencia de actuación, pero que han logrado un mayor impulso internacional ya que “nos ayuda con acceso al mercado. Esta era una de las cosas atractivas de la venta, porque al final Bruker tiene muchísimo acceso al mercado” y esto al final “nos va a permitir ganar cuota de mercado mucho más rápido que al final” lo que para el CEO de Mestrelab se traduce “en más empleo, porque cuantos más clientes tienes y más servicio tienes que dar, pues más gente necesitas en el equipo, que para mi era uno de los grandes motivadores”.

Galicia, un centro de excelencia de software

Pese a la compra, la compañía mantiene sus ancladas raíces gallegas, con la sede oficial en la ciudad de Santiago de Compostela. “La empresa tiene raíces muy fuertes en Santiago” y pese a que la plantilla es internacional, “el componente principal es gallega, son gente de casa”.

La decisión de conservar allí la sede y el impulso que la compañía hace con las empresas de la zona y las universidades y centros de investigación locales han convertido a Santiago en “un centro de excelencia para el desarrollo de software” y es que “de las universidades gallegas sale gente muy preparada y muy motivada para trabajar, que probablemente en el pasado, pues tenían pocas opciones”, defiende Domínguez, quien recuerda la etapa en la que la emigración fue “una lacra para Galicia”, tanto en los años 20 como en los 50 y “ahora lo ha vuelto a ser a partir de 2008, sobre todo y especialmente para investigadores, gente de perfiles muy técnicos”.

Sin embargo, Domínguez señala que gracia al éxito de su compañía Bruker ve Santiago de Compostela y/o Galicia como “un centro de excelencia para desarrollo de software y lo que está pasando es que estamos empezando a crear puestos de trabajo no solo para Mestrelab, sino para Bruker en otros aspectos de su negocio”.

"La industria BioTech está creciendo muy rápido en Galicia, yo creo que es un caso de éxito en particular”

“Encontrar empleo de calidad para esos perfiles en Galicia no es fácil, hay otras alternativas, no somos la única, es más la industria BioTech está creciendo muy rápido en Galicia, yo creo que es un caso de éxito en particular”, pero para el CEO de Mestrelab seguir en Santiago es “una gran satisfacción” y “creamos riqueza para Santiago” ya que “el 97% de lo que facturamos son exportaciones. Eso quiere decir que es dinero que los clientes pagan en todo el mundo y que revierte a Santiago de Compostela, donde se gasta en sueldos, en suministros locales, etcétera”, asegura Domínguez

“Realmente lo que hace falta en sitios como Galicia y Santiago son muchas más empresas como Mestrelab o mucho mejores. Lo ideal sería tener 50 de Inditex, pero cada uno hace lo que puede”, asegura el CEO de Mestrelab.

Explica además el directivo que en tiempos de pandemia, muchas empresas han tenido que recurrir a los ERTE, pero no ha sido así en su caso. “Durante el confinamiento, cuando muchas empresas han tenido que aplicar dicha medida, nosotros al final nos posicionamos en la situación opuesta, llegando incluso a contratar nuevos perfiles”, señala.

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