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Rainer W. Kaese, director senior de Desarrollo Empresarial de la división de productos de almacenamiento de Toshiba Electronics Europe
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Rainer W. Kaese, director senior de Desarrollo Empresarial de la división de productos de almacenamiento de Toshiba Electronics Europe

Comprar y configurar una red NAS doméstica, mucho más que almacenamiento de datos

Por Firma invitada
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infozonamovilidades/4/4/18
sábado 11 de septiembre de 2021, 09:00h

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Los sistemas de almacenamiento conectados a la red (NAS) están ganando popularidad entre los usuarios domésticos como infraestructura para el almacenamiento de datos privados, servidores de música y vídeos o como centro de control en un hogar inteligente. Estos sistemas ofrecen una alternativa al almacenamiento en la nube para los usuarios domésticos que prefieren mantener sus datos dentro de su entorno doméstico. En ese contexto, actualmente la oferta de sistemas y unidades de almacenamiento es enorme. Surgen preguntas como ¿cuál es el correcto y por qué debería equiparlo con discos duros NAS específicos?

El número de dispositivos digitales en los hogares crece rápidamente y, con ellos, la cantidad de datos a almacenar. Con independencia de si se trata de fotos y videos personales o de documentos importantes a conservar, tienen una cosa en común: su valor es incalculable para sus dueños y su pérdida, debido por ejemplo a un ordenador portátil defectuoso o un teléfono robado, sería muy lamentable. Como resultado, cada vez más usuarios buscan soluciones que protejan de forma centralizada sus tesoros en forma de datos y que permitan al mismo tiempo que otros dispositivos o miembros de la familia accedan a ellos cuando sea necesario.

Los servicios en la nube se usan a menudo como ubicación central de almacenamiento por razones de simplicidad, pero comparativamente ofrecen poco espacio de almacenamiento gratuito y la transferencia de datos puede llevar mucho tiempo dependiendo de la conexión a Internet disponible. Además, no a todos los usuarios les gusta confiar sus datos privados a un proveedor en la nube. La alternativa, un sistema NAS, puede ser una opción compacta y fiable que se integra perfectamente en la red doméstica y proporciona gran capacidad de almacenamiento, además de admitir altas velocidades de transmisión en cualquier momento.

Los sistemas NAS han evolucionado desde el almacenamiento de datos puro y el almacenamiento de respaldo hasta convertirse en verdaderos todoterrenos

En los últimos años, los sistemas NAS han evolucionado desde el almacenamiento de datos puro y el almacenamiento de respaldo hasta convertirse en verdaderos todoterrenos. Ahora se utilizan como servidor central para transmitir música y vídeos en toda la casa, como centro de control para el hogar inteligente y para recibir imágenes de la cámara de vigilancia doméstica. Las aplicaciones multimedia y de comunicación pueden ejecutarse en muchos dispositivos e incluso es posible configurar entornos virtuales completos, de modo que casi ningún requisito funcional queda sin cumplirse.

Debido a que la gama de NAS disponible en el mercado es enorme e incluye dispositivos con una amplia variedad de equipos, una característica distintiva importante es el número de bahías de unidades. Para la mayoría de los usuarios domésticos, los sistemas con dos bahías son suficientes ya que pueden proporcionar varios terabytes de espacio de almacenamiento y ofrecer protección ante fallos en el disco duro. Los sistemas de una bahía pueden ser más baratos, pero no ofrecen protección contra la pérdida de datos en caso de fallo del disco duro. Los sistemas de cuatro o más bahías solo son útiles si el usuario contempla almacenar grandes cantidades de datos y tiene requisitos de alto rendimiento, por ejemplo, los amantes del video.

Discos duros, un factor decisivo

La mayoría de los sistemas NAS se venden como carcasas vacías que el usuario deberá equipar con unidades de disco duro (HDD). En principio, los dispositivos funcionan con casi todas las unidades SATA, pero los usuarios deben implementar la serie recomendada por los fabricantes para "uso en NAS". Estas unidades se han desarrollados específicamente para su uso en aplicaciones de almacenamiento en red y también están en las listas de compatibilidad de los fabricantes de NAS, lo que garantiza un funcionamiento sin problemas. Para un "uso de escritorio", los discos duros clasificados pueden ser más baratos, pero sencillamente no están hechos para funcionar las 24 horas del día los 7 días de la semana y, por lo general, solo están diseñados para una carga de trabajo anual de 55 TB. Estas unidades alcanzan rápidamente su límite de carga con varios usuarios accediendo regularmente al almacenamiento, la administración interna y los procesos de control continuo del sistema NAS, lo que provoca actividades adicionales de lectura y escritura. La probabilidad de errores y fallos de la unidad aumenta.

La experiencia ha demostrado que, a menudo. el espacio de almacenamiento resulta escaso después de tres años

Por su parte, los discos duros NAS pueden manejar una carga de trabajo de 180 TB por año. Tienen también sensores de vibración y mecanismos de control que evitan que las vibraciones rotacionales de varios discos duros en una carcasa se amplifiquen entre sí y afecten el rendimiento. Las unidades pueden almacenar entre 4 y 16 TB de datos, por lo que los modelos más grandes están rellenos de helio y, por lo tanto, tienen un consumo de energía ligeramente menor que los modelos de menor capacidad. Los fabricantes ofrecen una garantía de tres años para los discos duros NAS, si bien estos HDD suelen funcionar durante más tiempo sin ningún problema. Y es que, la experiencia ha demostrado que a menudo el espacio de almacenamiento resulta de todos modos escaso después de este tiempo, por lo que los usuarios tienden a cambiar en ese momento a discos duros de mayor capacidad.

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RAID protege frente a la pérdida de datos

A la hora de comprar HDDs, los usuarios deben tener en cuenta que la capacidad total que se muestra en la etiqueta no estará disponible para el almacenamiento de datos. Los discos pueden usarse como unidades individuales o incluso combinarse en una sola unidad grande, pero entonces el NAS no ofrece ninguna protección en absoluto contra fallos. Si un disco falla, los datos almacenados en él se pierden. Es mejor configurar los discos duros en un NAS de dos bahías como RAID 1. De esta forma, el sistema guarda todos los datos duplicados de forma redundante en ambos discos, de modo que, en caso de un defecto en un disco, toda la base de datos todavía esté disponible en el otro. El disco defectuoso debe reemplazarse lo antes posible. Tras el reemplazo, el NAS vuelve a crear un espejo completo de los datos.

Con un RAID 1, la capacidad de almacenamiento del NAS corresponde a la capacidad del disco duro más pequeño, es decir, con dos unidades idénticas, la mitad de la capacidad combinada total.

Los sistemas NAS con cuatro o más bahías admiten niveles RAID más altos en los que se puede utilizar una proporción mayor de la capacidad total. Estos también logran un mayor rendimiento a través de una distribución inteligente de los datos en las unidades individuales. Sin embargo, en las redes domésticas típicas esto apenas se nota ya que la velocidad de transmisión está limitada por Gigabit Ethernet. Por supuesto, también existen sistemas NAS con interfaces más rápidas o dos puertos LAN Gigabit, y que pueden interconectarse mediante agregación de enlaces. Sin embargo, esta inversión solo vale la pena si el conmutador y otros dispositivos de la red doméstica admiten velocidades de datos más altas o interconexión de puertos.

... pero no es una copia de seguridad

Los usuarios deben guardar regularmente sus datos en otro dispositivo de almacenamiento y mantenerlos aislados

RAID ofrece protección contra la pérdida de datos debido a fallos en el disco duro, pero no reemplaza una copia de seguridad. Para evitar la pérdida de datos a causa de un incidente como ransomware, un incendio o una tubería de agua reventada, el robo del dispositivo o un defecto en el NAS, los usuarios deben guardar regularmente sus datos en otro dispositivo de almacenamiento y mantenerlos aislados, por ejemplo, con familiares o en la oficina. La forma más sencilla de hacerlo es con un disco duro USB ya que todos los sistemas NAS tienen una interfaz para USB 3.0 o más rápida. Este se puede configurar de tal manera que copiará los directorios especificados de forma completa o incremental a un disco externo una vez conectados.

Es aconsejable familiarizarse con la interfaz de configuración basada en web del dispositivo, en parte debido a la inmensa gama de funciones que ofrecen los NAS modernos. Las funciones básicas requieren también algunos conocimientos de TI para que las copias de seguridad de los ordenadores en la red doméstica se almacenen de forma fiable en el dispositivo de almacenamiento de red o para establecer acceso remoto desde Internet y no dejar ninguna brecha de seguridad.

Un disco duro puede fallar sin que el usuario se dé cuenta, pero gracias a RAID todos los datos seguirán estando disponibles

Los usuarios también deben vigilar el estado de las unidades de disco duro para que no les sorprendan fallos de disco. Los sistemas NAS ofrecen, entre otras cosas, notificación por correo electrónico, pero debe configurarse con anticipación. Los LED de estado de la carcasa también indican problemas con las unidades, pero es posible no verlo de inmediato, porque el NAS generalmente se instala fuera de la vista. Por tanto, un disco duro puede fallar sin que el usuario se dé cuenta, pero gracias a RAID todos los datos seguirán estando disponibles. No obstante, puede ocurrir un desastre si se apaga el segundo disco. Este es el peor de los casos y es cuando la copia de seguridad externa vale su peso en oro.

Autor: Rainer W. Kaese, director senior de Desarrollo Empresarial de la división de productos de almacenamiento de Toshiba Electronics Europe

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