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Prueba Vodafone 858 Smart. Golpe de efecto

miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

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Prueba Vodafone Smart. Huawei ha fabricado para Vodafone un teléfono económico, de diseño atractivo y muy logrado en lo tecnológico. Tres aspectos que pocas veces se dan en un terminal pero reunidas en el 858 Smart, un celular disponible en exclusiva para los clientes del operador rojo. Pantalla táctil capacitiva, WiFi, HSDPA, cámara de fotos y A-GPS son algunas de sus bazas.

De entrada el diseño no es el propio de un gama baja. Líneas curvas, carcasas intercambiables en diferentes colores -el paquete de venta al público incluye varias- y un tacto muy agradable. El fabricante asiático ha sido capaz, además, de integrar Android en un terminal tan económico como el que nos ocupa. La versión que carga es Froyo 2.2 -no actualizable-, plataforma que mueve con descarada soltura su sencillo pero efectivo procesador Qualcomm MSM7225 a 528MHz.

La pantalla Pocas veces en el banco de pruebas de 'Telefonía y Comunicaciones para Todos' una pantalla tan pequeña ha resultado ser tan digna. Es de tipo táctil capacitiva y posee una sensibilidad asombrosa. Nada de pulsaciones erróneas o deslizamientos poco naturales. Es cierto que su tamaño es de sólo 2,8 pulgadas, pero la calidad lograda al interactuar con ella es simplemente perfecta. Harina de otro costal es su utilización para ver películas. Sus escasas dimensiones, la gama cromática -fijada en los 256.000 colores- y sus 240x320 píxeles de calidad, no acompañan demasiado. El software, quizá por aquello una vez más del escaso tamaño de la pantalla, incluye TouchPal, aplicación para personalizar el teclado virtual y la entrada de escritura. TouchPal permite activar la predicción de palabras, incluso activar la predicción de la siguiente, aunque ésta ni si quiera se haya empezado a escribir. El programa, en función de las palabras anteriores, su sentido y concordancia, ofrecerá diferentes posibilidades. Además, TouchPal también cuenta con una base de datos para añadir nuevas palabras al diccionario. Por otra parte, dispone de una reducida memoria interna de 120MB que puede ser compensada con la incorporación de tarjetas microSD y, de serie, una de 2GB en la que se pueden volcar centenares de canciones, imágenes y vídeos. La escucha musical se realiza a través de su modesto altavoz integrado -el cual también puede utilizarse en conversaciones manos libres- o vía auriculares, para lo cual cuenta con una entrada estándar de 3,5 milímetros. La cámara de fotos tiene una calidad de 2 megapíxeles, zoom digital de 2,8x, y balance de blancos automático o personalizado (incandescente, luz natural, fluorescente y nublado). Puede grabar vídeo y permite geolocalizar las creaciones, así como subirlas a Facebook. Parece imposible que Huawei haya sido capaz de integrar tanta tecnología en unas dimensiones de 10,4x5,7x1,3 cm y 100 gramos de peso, pero la realidad es que, además de lo expuesto, el equipo disponde de A-GPS. Una herramienta perfecta para viajar sin perderse, ya sea a pie o en coche, compatible con Google Maps, aplicación cargada de inicio en el terminal, o con cartografía de terceros. En el smart el mayor atractivo es la presencia de Android y también su precio y disponibilidad: 69 euros en prepago, sin la obligatoriedad de contratar tarifa de datos ni permanencia. Quienes deseen conectarse a Internet ppueden utilizar 3G por 0,50 euros al día (hasta 20MB/día), si bien hasta el 31 de agosto Vodafone ofrece navegación gratuita.

Perfecto como segundo terminal

El Vodafone 858 Smart desarrollado por Huawey para Vodafone es un terminal perfecto para quienes desean sumergirse por primera vez en el universo Android o en un Smartphone sin tirar la casa por la ventana. Quienes también le sacarán mucho jugo son aquellos que deseen tener acceso a redes sociales como Facebook o Twitter -instaladas por defecto en el terminal- sin cargar con un equipo voluminoso y pesado. Es también ideal como segundo terminal, concretamente para aquellas situaciones en las que un móvil de gama alta puede sufrir daños: mientras se practica deporte, en la playa, en el campo... Por sólo 69 euros, el usuario tiene un sustituto perfecto, pues aún siendo pequeño física y tecnológicamente, puede realizar las mismas operaciones que uno grande.

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