El Comisariado para la Agenda Digital de la Unión Europea tiene más trabajo que nunca. No sólo ha estado revisando las cuentas de Apple y sus declaraciones de renta, sino que ha estado investigando a Microsoft y a Google en varios procesos, que esta vez llevan hasta Android, el sistema operativo más vendido del mundo y que según acusaciones de Nokia y Microsoft estaría incurriendo en prácticas monopólicas.
Las acusaciones se ciernen sobre el supuesto de que Google presiona a los fabricantes que tienen dispositivos con Android y con Windows Phone a retrasar los lanzamientos que se ejecutan con la plataforma de Microsoft.
Adicionalmente las dudas también están orientadas hacia la posibilidad de que se esté licenciando Android para los fabricantes por debajo del precio real, además de obligarles a preinstalar sus aplicaciones, como YouTube o Hangouts.
La Comisión Europea revisará si Google hubiese infringido alguna norma comunitaria relacionada con la libre competencia al momento de licenciar el sistema operativo. Nokia y Microsoft creen que el 70% de penetración mundial de Android se debe justamente a su forma engañosa de obtener ventajas.
Google no ha dado declaraciones oficiales al respecto, aunque siempre han advertido la libertad de los fabricantes sobre la utilización de Android y las apps que pueden instalar en sus terminales.