www.zonamovilidad.es

Los formatos de desarrollo web y app no están preparados para los nuevos dispositivos que ya han llegado al mercado

Las empresas adoptan tecnologías obsoletas y pagan por ellas

Las empresas adoptan tecnologías obsoletas y pagan por ellas

Por Pilar Bernat
x
pbernattelycom4com /7/7/16
miércoles 22 de octubre de 2014, 13:04h

Escucha la noticia

Las empresas están empezando a ofrecer versiones adaptadas de sus contenidos a los diversos formatos de dispositivos: crean versiones móviles de sus webs o aplicaciones nativas para que sus potenciales clientes se las instalen en sus smartphones. De hecho, las aplicaciones móviles corporativas supusieron, en todo el mundo, un crecimiento del 3,3% del mercado de apps en 2012. La previsión para 2013 es que el 68% de las empresas prevén sacar una o más apps adicionales.

Sin embargo la continua evolución en cuestión de formatos y diseños, supone un gran reto para las organizaciones; ya que lo que se hace hoy puede quedar obsoleto mañana con la expansión de la smartTV, o la llegada de nuevos artículos como los relojes o las gafas conectadas.

La alternativa a la versión móvil diferenciada, al desarrollo de aplicación por formato es el Responsive Web Design (RWD, o Diseño Web Adaptativo).

El RWD es una técnica que permite a una página web adaptarse de forma dinámica al medio desde el cual el usuario está accediendo a sus contenidos. El diseño fluye o se adapta al tamaño de la pantalla en la que se muestra la información. Todos los elementos son susceptibles de modificarse dependiendo del entorno en el que se muestren: fuentes, imágenes, textos, banners, etc. Existen técnicas, como el Progressive Enhancement (Mejora progresiva) o Mobile First (lo móvil primero) que ayudan a afrontar de forma exitosa este tipo de aproximación.

Para hacerlo efectivo, se emplean diferentes tecnologías, tales como el estándar CSS3, que aporta los ‘media queries’, que son una forma de recabar las propiedades del dispositivo que visita la web. Con ello se consigue un diseño fluido que abandona los anchos fijos de los diseños web estándar y/o móvil, es decir, se dispone de una sola versión que fluye y se adapta al tipo de dispositivo desde el que se visita el contenido, tanto a la pantalla, como a sus diferentes características. Esto permite que podamos aprovechar mejor dispositivos más potentes o con mejores características (geolocalización, resolución de pantalla, etc.) ofreciendo experiencias más ricas, sin penalizar smartphones de bajo coste. Un buen ejemplo de esto es el uso de la resolución en las imágenes, y su adaptación a pantallas de alta densidad como la pantalla Retina de los nuevos iPhones y iPads.

Beneficios del RWD

RWD es un sistema orientado al cliente y al contenido, que aprovecha el contexto y permite responder al dispositivo del usuario y lo que es más importante, sus hábitos de consumo. Al no tener diferentes entornos separados, sino uno centralizado, permite la gestión de contenidos y estrategias desde una única herramienta. Además, permite usar herramientas comunes y reaprovechar desarrollos, por lo que la inversión inicial y la gestión evolutiva son más baratas.

Las empresas especialistas en RWD aseguran, por su parte, que los enlaces a los contenidos son limpios, únicos y se usan en todas las plataformas de manera homogénea y que esto facilita el posicionamiento de las páginas en los buscadores. De hecho, afirman que Google prioriza el diseño responsive sobre cualquier otro.

Así mismo se minimizan los errores desde los llamados 'social links'.

Principales retos en el RWD

1) Arquitectura de la información: La jerarquización de contenidos exige un estudio previo de prelación de funcionalidades por parte del usuario dependiendo del entorno visual y del dispositivo.

2) Publicidad: Los entornos adaptativos obligan a pensar desde cero cómo se quiere hacer llegar la publicidad a los usuarios. Los anuncios deben fluir como el contenido, lo que implica cambiar el sistema estándar de

espacios publicitarios (precios, tamaños, etc.)

3) Tiempos de carga: No aprovechar las características nativas de cada dispositivo a la hora de reproducir el mismo contenido (aunque este se haya optimizado) puede no ser del todo cómodo o conveniente si no se dispone de una conexión rápida (Smartphone en la calle) o si el dispositivo no tiene un procesador potente.

4) Diseño de aplicaciones servidor: En un buen diseño responsive es imprescindible cuidar el lado servidor de las aplicaciones, que debe estar preparado para servir el contenido en función de los contextos de su consumo.

5) Educar al mercado: Uno de los retos más importantes es el saber explicar sus ventajas y justificar los modelos de coste asociados a estos proyectos. No debemos olvidar que en muchos casos el contexto de uso de las tecnologías que están llegando aún no se conoce (el caso de las Google Glass es el más claro y conocido).

También puedes leer: Sólo 10 empresas del Ibex35 se han adaptado a la movilidad 

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios