Microsoft ha confirmado una nueva reducción de plantilla que afectará a unas 650 personas en su división de videojuegos, Microsoft Gaming, según ha confirmado Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming, en un correo interno.
Esta decisión es parte de los ajustes estructurales que la compañía está realizando tras la compra de Activision-Blizzard, una de las adquisiciones más importantes del sector de los videojuegos en los últimos años, que se completó a finales de 2023 por un valor de 69.000 millones de dólares, y ha generado una serie de ajustes dentro de la estructura de Microsoft.
En su comunicado, Spencer explica que los despidos responden a la necesidad de "alinear nuestra estructura de equipos tras la compra". Pese a los esfuerzos por minimizar el impacto, la reestructuración ha sido inevitable para adaptar la compañía a los nuevos desafíos.
"Ningún juego, dispositivo o experiencia va a ser cancelada y ningún estudio se va a cerrar como parte de estos ajustes"
El CEO aclara que estos recortes no afectarán el desarrollo ni la continuidad de los proyectos actuales. "Ningún juego, dispositivo o experiencia va a ser cancelada y ningún estudio se va a cerrar como parte de estos ajustes", asegura Spencer en su mensaje a los empleados, lo que da un respiro a los jugadores que temían posibles cancelaciones tras la adquisición.
Año difícil para Microsoft Gaming
Esta es la segunda gran ronda de despidos en lo que va de 2024. En enero, Microsoft ya había recortado más de 1.900 puestos de trabajo, centrándose también en la duplicación de roles tras la fusión con Activision-Blizzard.
Además, en mayo, la compañía cerró dos estudios importantes, Arkane Austin y Tango Gameworks, aunque parte del equipo de Tango fue absorbido por Krafton, la empresa detrás de PUBG. Phil Spencer ha explicado en varias ocasiones que la razón principal detrás de estas medidas es "la falta de crecimiento y la escalada de presupuestos".
Impacto en la plantilla
Los despidos se centrarán mayormente en funciones corporativas y de apoyo dentro de la división de videojuegos. Según el correo interno, los empleados afectados en Estados Unidos recibirán paquetes de indemnización, incluyendo seguros médicos extendidos y servicios de recolocación. Para el personal fuera de Estados Unidos, las condiciones variarán según las normativas locales de cada país.
Spencer reconoce que estos cambios son difíciles, pero necesarios para el futuro de la empresa. "Hoy es uno de esos días difíciles", afirma, añadiendo que Microsoft se mantiene comprometido con apoyar a los trabajadores durante esta transición.