El beneficio neto de Ericsson alcanzó los 17.600 millones de coronas (1.738 millones de euros) en 2020, unas cifras que prácticamente multiplican por 10 las alcanzadas en 2019, año en el que registró unas ganancias de 1.800 millones de coronas suecas (171 millones de euros) netos, después de dos años seguidos reportando pérdidas, aunque hay que tener en cuenta que este resultado se vio afectado por una reserva de 11.500 millones de coronas (1.062 millones de euros) para cubrir una sanción económica del regulador estadounidense por un caso de corrupción.
“La pandemia ha puesto de manifiesto la brecha digital y el rápido despliegue de la 5G es una forma rápida de reducirla”
“La pandemia ha adelantado en meses, si no en años, la digitalización de las sociedades, incluido el teletrabajo, lo que hace que sea fundamental contar con una infraestructura digital resistente”, apunta Börje Ekholm, presidente y CEO de Ericsson. “La pandemia ha puesto de manifiesto la brecha digital y el rápido despliegue de la 5G es una forma rápida de reducirla”, señala Ekholm.
Los datos señalan que el beneficio neto de explotación (EBIT) ha sido de 27.800 millones (2.746 millones de euros), un 163% más con las ventas creciendo un 2% interanual hasta situarse en los 232.400 millones de coronas (22.955 millones de euros).
Con estos resultados sobre la mesa, el Consejo de Ericsson propondrá a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo de 2 coronas por acción (unos 20 céntimos de euro).
El negocio en China
En su reporte anual, Ericsson advierte que el balance de las operaciones en China, uno de sus principales mercados, podía quedar “expuesto” por la decisión de la Autoridad de Correos y Telecomunicaciones de Suecia de excluir de la reciente subasta de 5G a las firmas chinas Huawei y ZTE por “motivos de seguridad”.
“Nuestra actividad en 180 mercados actuales se ha basado en el libre comercio y en mercados abiertos y competitivos. Esto también ha garantizado el desarrollo de un único estándar mundial para la comunicación móvil. Es fundamental que las respuestas a la situación geopolítica salvaguarden el extraordinario valor asociado a esos estándares operativos para la 5G”, defiende el máximo directivo de Ericsson.
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