El ataque consiste en un virus de tipo ransomware que secuestra los datos para pedir un rescate a cambio, generalmente mediante criptomonedas. Ante esta situación, los equipos informáticos del SEPE han procedido a bloquear el acceso a todos los ordenadores de la plantilla para evitar un mayor impacto.
Según explica el sindicato de empleados públicos CSIF, el virus ha paralizado la actividad de las 710 oficinas que prestan servicio presencial y las 52 que lo hacen de manera telemática. Además, también está caída la página web y la sede electrónica de la entidad.
“Los responsables informáticos del SEPE están intentando identificar por dónde ha entrado este virus, que ha afectado tanto a los ordenadores de los puestos de trabajo como a los portátiles de la plantilla que se encuentra teletrabajando, con el fin de restablecer los servicios lo antes posible”, señalan desde CSIF.
La situación es especialmente crítica si tenemos en cuenta el volumen ingente de dato que gestiona el SEPE, tanto de empresas como de trabajadores.
Por el momento se desconoce qué grupo puede estar detrás del ataque, pero el SEPE ya ha pedido ayuda al Centro Criptológico Nacional y a McAfee, su actual proveedor de antivirus, para tratar de hacer frente al virus que ha afectado a varios sistemas de la red troncal, así como a sistema de correo electrónico y puestos de toda la red.