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Por María García
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domingo 06 de agosto de 2023, 09:00h

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Los teléfonos móviles y las tabletas se han convertido en una parte integral de nuestra vida diaria, y en el caso de los niños y adolescentes, se han sumergido en un mundo hiperconectado donde la tecnología y las redes sociales ocupan un lugar central.

Aunque estos dispositivos ofrecen muchas ventajas, como entretenimiento, comunicación y acceso a la información, también han dado lugar a desafíos preocupantes, siendo uno de los más importantes la adicción al móvil en esta joven generación, según advierte la experta psicopedagoga de la editorial RUBIO, Celia Rodríguez Ruiz.

La adicción al móvil no se limita a adultos o adolescentes, sino que comienza desde edades tempranas

Es fundamental comprender que la adicción al móvil no se limita a adultos o adolescentes, sino que comienza desde edades tempranas, con niños expuestos cada vez más pronto a dispositivos electrónicos, atraídos por la interactividad, el entretenimiento y los estímulos que ofrecen a través de aplicaciones y juegos.

La adicción al móvil, como otras formas de adicción, tiene sus raíces en el circuito de recompensa del cerebro. Su uso continuo produce una sensación de placer que puede generar un enganche difícil de resistir, especialmente para los adolescentes, quienes están en pleno proceso de desarrollo cerebral y son más vulnerables a las adicciones.

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Algunas conductas que podrían indicar una posible adicción al móvil incluyen el aislamiento social, problemas de salud mental como ansiedad y depresión, irritabilidad y dependencia, y una disminución del rendimiento académico debido a la falta de concentración y al uso nocturno del dispositivo.

Tanto padres como educadores juegan un papel crucial en la educación de los adolescentes sobre el uso responsable del móvil desde temprana edad

Para evitar situaciones preocupantes, tanto padres como educadores juegan un papel crucial en la educación de los adolescentes sobre el uso responsable del móvil desde temprana edad. Fomentar actividades fuera de la pantalla, promover la comunicación abierta sobre los riesgos y beneficios de la tecnología, y establecer límites razonables en el tiempo de pantalla pueden ser estrategias útiles para combatir la adicción al móvil.

En este sentido es esencial abordar el peligroso abuso del móvil en niños y adolescentes, reconociendo los síntomas de la adicción y tomando medidas para evitar que esta dependencia tecnológica afecte negativamente su salud física, mental y emocional. Con una educación adecuada y alternativas atractivas, es posible garantizar que los jóvenes aprovechen los beneficios de la tecnología de manera responsable y sin caer en la adicción.

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