San Francisco es un entorno clave para la diplomacia tras la cumbre de 1945 que permitió poner fin oficialmente a la Segunda Guerra Mundial y se ha convertido en un entorno de debate sobre legislación tecnológica por su poca distancia de Silicon Valley (unos 70km).
Por ello, la Comisión Europea se sumará a estos debates en septiembre con la apertura de una oficina propia, de dimensiones y personal aún por definir, que estará liderada por Gerard de Graaf, responsable de la regulación digital en la Dirección General de Redes de Comunicación, Contenidos y Tecnología de la Comisión y dependiente de la Delegación de la Unión Europea en Washington y coordinada con Bruselas.
El centro actuará “como una herramienta más de política exterior para apoyar nuestro papel geopolítico y nuestras ambiciones en el juego del poder técnico mundial"
Este centro se dedicará a la diplomacia digital de la UE, que actuará “como una herramienta más de política exterior para apoyar nuestro papel geopolítico y nuestras ambiciones en el juego del poder técnico mundial", explica Peter Stano, portavoz de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la Comisión Europea. “Las cuestiones digitales ya no son sólo una cuestión de ingenieros, ya no son cuestiones técnicas. Son el campo de batalla de la tecnología, los valores y las narrativas", advierte Stano.
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La elección de San Francisco se debe a que es “un centro mundial de tecnología digital e innovación” y “responde a las peticiones de los Estados miembros de la UE de aumentar la presencia de la UE en la costa oeste de Estados Unidos".
Antes de la apertura de esta oficina se ha llevado a cabo una misión diplomática parlamentaria a Silicon Valley en el mes de mayo, previo a la aprobación de la Ley de Mercados Digitales (DMA) y de la Ley de Servicios Digitales (DSA) que pone el foco en los gigantes tecnológicos, que son en su mayoría compañías estadounidenses.
Foto: Depositphotos
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