La OCU acusaba a estas plataformas de publicar reseñas falsas de vendedores, afectando así la libre competencia y violando la normativa de competencia desleal. Sin embargo, la CNMC ha concluido ahora que no existen indicios de que las plataformas mencionadas hayan participado o facilitado la publicación de opiniones falsas.
El regulador señala además que estas empresas cuentan con herramientas y sistemas de detección de valoraciones fraudulentas, aplicando penalizaciones a quienes las generan. Además, han iniciado acciones legales y colaboran con investigaciones en curso.
La denuncia, presentada por la OCU, apuntaba a posibles indicios de que vendedores e intermediarios contactan con usuarios para obtener reseñas falsas a cambio de dinero o regalos. Este tipo de prácticas podría infringir la normativa de protección del consumidor. Por esta razón, la CNMC ha remitido la denuncia a la Dirección General de Consumo, competente en esta materia.
El organismo regulador destaca la importancia de mantener la integridad y transparencia en las reseñas de productos y servicios en línea. Aunque las plataformas invierten en la detección de reseñas fraudulentas, la colaboración de los usuarios y la acción regulatoria son esenciales para preservar la confianza del consumidor en estas plataformas digitales.