El 2006 marcó un cambio en la tendencia de venta de ordenadores portátiles o laptops, en vez de ordenadores de escritorio. Esto incrementó la necesidad de los usuarios para obtener una conexión óptima en todas partes. Esto hizo que en poco tiempo la red empezase a estar saturada, y la WiFi se viera ante la obligación de evolucionar. Por este motivo, en 2007 la wifi tuvo que evolucionar. La aparición de los primeros smartphones y tablets tuvieron un fuerte impacto en los productos de consumo y se convirtieron en la principal forma de navegación en internet, esto hizo que una vez más la cantidad de dispositivos electrónicos que necesitaban una conexión inalámbrica incrementase.
Por otro lado, en 2013 se desarrolló una nueva tecnología que por primera vez permitía velocidades mayores de 1 Gbps, y en 2015 tuvo una actualización que permitía la conexión de múltiples usuarios simultáneos separados por hilos de transmisión. Asimismo, esta tendencia de tener todo conectado continuó creciendo, incorporándose así los aparatos inteligentes, como refrigeradores, lavadoras, cámaras de seguridad… que también necesitan conectarse a internet para su funcionamiento, y con ellos nació el Internet de las cosas (IoT). El crecimiento de esta tendencia y de la cantidad de usuarios que requieren de este servicio ha impulsado la creación de WiFi6, se trata de la última generación.
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Alrededor 727,6 millones de europeos usaron internet en 2020
Paralelamente, estadísticas de Internet World Statas señalan que alrededor 727,6 millones de europeos usaron internet en 2020, esto se traduce en el 87,7% de la población. Si se compara con el resto del mundo, donde solo aproximadamente 55,3% está en línea es un porcentaje bastante alto. España se encuentra en el 92,5%. Se trata de una cifra más alta que la media europea.
Cómo mejorar la calidad de la WiFi
Por este motivo, es importante tener conocimientos sobre cómo mejorar la calidad del wifi en el hogar. Algunas recomendaciones son, en primer lugar, comprobar que el router esté actualizado. Si un router tiene más de tres o cuatro años, es importante verificar que su señal wifi sea compatible con la señal wifi de 5 GHz. Determinados routers antiguos solo son compatibles con señales de 2,4 GHz, lo que puede hacer que los dispositivos operen de manera lenta. Es recomendable que el router tenga como mínimo un sistema 802.11ac para que de esta forma pueda usar las frecuencias de 5 GHz.
Por otro lado, hay que proteger la red, para esto es necesario utilizar una contraseña. El motivo principal es que si no se protege la red cualquier usuario puede acceder al wifi, a la red, a los dispositivos y a los datos del dueño de la wifi. Además, estos accesos hacen que la conexión wifi sea más lenta. En este sentido, otro consejo para que la wifi sea óptima es crear una red wifi independiente para invitados, de esta forma la conexión de otros usuarios a dicha red no influirá en la privacidad de la wifi principal.
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Asimismo, priorizar los dispositivos y servicios es un consejo básico. Si todos los dispositivos están conectados a internet el internet funciona de forma más lenta. Por este motivo, cuando un dispositivo no requiera el uso de internet se recomienda no conectarlo. Muchos routers modernos tienen la capacidad de notificar sobre problemas en la red e incluso permitirte priorizar un dispositivo en concreto. Por otro lado, colocar el router en un punto clave del hogar puede ayudar a que su red llegue a todos los dispositivos del hogar.
En el caso de que la red wifi no llegue a todos los espacios del hogar es recomendable instalar repetidores Wi-Fi. En caso de que las distancias entre el router y las habitaciones sean muy amplias es mejor conectar internet desde la toma de corriente.
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Finalmente, cabe mencionar que ha sido un camino interesante en estos más de 20 años de la tecnología WiFi, y de cara al futuro esta tecnología experimentará grandes avances, que cada vez darán un paso más allá.
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