Y es que la transformación digital no solo puede ayudar a las empresas a prepararse para futuras disrupciones, sino también a garantizar la continuidad de las operaciones de instalaciones críticas y a luchas contra el cambio climático, reduciendo las emisiones. La necesidad de “aplanar la curva” del que tanto hemos oído estos meses, sigue siendo válida en el caso del cambio climático. Y los próximos diez años serán fundamentales para ganar o perder la batalla, por lo que es el momento de actuar y comprometernos hacia una transición energética más sostenible. Sin embargo, esta nueva vida digital requerirá inversiones tanto en nuevas infraestructuras digitales como en las redes eléctricas que les dan apoyo.
El cambio es la única constante
En un mundo tan interdependiente e interconectado como el actual, contar con la tecnología y la planificación necesarias es fundamental para recuperarse más rápido y para proteger tanto a las personas como a los activos. Planificar permite identificar y proteger los procesos vitales para la organización. El plan de respuesta será algo muy personal para cada organización, combinando la gestión del riesgo, de los incidentes, de la crisis y de la continuidad. Pero todas tendrán en común una planificación proactiva, que les llevará a superar las consecuencias de la incertidumbre.
La tecnología como facilitador
Cuando una crisis afecta una organización, se hace evidente el valor de contar con operaciones digitales y, sobre todo, con una infraestructura bien equipada desde antes. Ejemplo de ello es BASF, que ha unido la digitalización con la monitorización remota para que los servicios basados en la nube garanticen que sus datos operacionales sean actualizados, centralizados y almacenados en un repositorio digital, seguro e inmediatamente disponible. Así, sus activos físicos y de producción están completamente catalogados y los gestores disponen tanto del conocimiento necesario para mantener las operaciones, como de una visibilidad completa de la criticidad de cada proceso.
"Como la tecnología evoluciona de forma constante, es necesario reevaluar continuamente las necesidades"
Las tecnologías digitales proporcionan el acceso a una información más precisa y completa, lo que permite reducir las conjeturas e implementar acciones estandarizadas y coordinadas para asegurar la continuidad del negocio. Sin embargo, como la tecnología evoluciona de forma constante, es necesario reevaluar continuamente las necesidades, los presupuestos y los planes de las organizaciones. Además, si internamente no se dispone de las capacidades necesarias para implementar los planes, es recomendable recurrir a profesionales externos.
Conectividad y estrategia, las claves en tiempos de crisis
Las crisis no respetan ni horarios ni vacaciones. Además, como en el caso actual, las autoridades pueden implementar medidas que dificulten o impidan el acceso físico a las instalaciones por parte del personal. Por eso, una organización resiliente debe ser capaz de actuar de forma efectiva en cualquier momento y desde cualquier lugar. Las Apps y las plataformas móviles permiten al personal actuar de forma inmediata, darle acceso directo a información esencial para garantizar la continuidad del negocio y coordinar todos los aspectos de las operaciones. Y todo ello, de forma remota.
"Las nuevas plataformas digitales que combinan analíticas avanzadas y conectividad remota serán la clave para conseguir un futuro más resiliente y sostenible"
Además, las Apps colaborativas y los softwares de realidad virtual y aumentada también permiten que los trabajadores que se encuentran en las instalaciones reciban ayuda de profesionales de mantenimiento remoto. Estos pueden acceder en tiempo real a los datos sobre el estado del equipo y proporcionar al personal in situ la orientación oportuna para resolver la incidencia.
La actual crisis se ha convertido en un momento crucial para la humanidad. Podemos verlo como un recordatorio de nuestra vulnerabilidad e interdependencia frente a las amenazas globales, pero también como una oportunidad para construir un futuro más resiliente y sostenible. Y las nuevas plataformas digitales que combinan analíticas avanzadas y conectividad remota serán la clave para conseguirlo.
Autor: Pablo Ruiz Escribano, actual Vicepresidente de las unidades de negocio Secure Power & Field Services Iberia en Schneider Electric