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lunes 01 de agosto de 2022, 09:00h

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Llegar a la cima de la tecnología es difícil, y lo es especialmente para las mujeres. A menudo se enfrentan a obstáculos para convertirse en líderes de alto nivel. Es fundamental que las empresas tecnológicas entiendan claramente lo que es necesario para acelerar el ascenso de las mujeres, no solo porque es lo correcto, sino también por los beneficios económicos. La competencia para contratar candidatos con talento para puestos tecnológicos sigue siendo intensa, y los puestos tecnológicos serán aún más difíciles de cubrir si las mujeres siguen estando infrarrepresentadas en el sector y en las funciones tecnológicas de las empresas.

Boston Consulting Group y el Women's Forum, una plataforma internacional que promueve las opiniones de las mujeres sobre cuestiones económicas y sociales, elaboraron una imagen del entorno laboral de las mujeres en el sector tecnológico. Con una encuesta realizada a más de 1.500 mujeres y hombres que trabajan en el ámbito de la tecnología en Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido, y 30 entrevistas en profundidad con líderes tecnológicos. En el informe The Network Effect: How Women Beat the Odds to Get to the Top in Tech, se analiza lo que pueden hacer las partes interesadas para atraer a las mujeres a la industria y cómo proporcionar un entorno de apoyo para que puedan prosperar.

Similitudes y diferencias significativas

Uno de los principales objetivos de la investigación era entender cómo las mujeres y los hombres llegan a la cima de la tecnología, y cómo sus experiencias son similares y diferentes. Hay tres similitudes significativas entre estas mujeres y los hombres:

  • Son igualmente ambiciosos. De hecho, las mujeres eran ligeramente más propensas que los hombres a decir que buscarían ascensos en los próximos uno o tres años.
  • Ambas se sienten cómodas asumiendo riesgos o están dispuestas a asumirlos para avanzar en sus carreras, como por ejemplo, solicitando un puesto sin cumplir todos los criterios.
  • Todos tienen un alto nivel de conocimientos técnicos o relacionados con la tecnología.

Sin embargo, en su camino hacia el liderazgo, las mujeres superan retos a los que la mayoría de los hombres no se enfrentan:

  • Muchas tienen responsabilidades de cuidado de otras personas, lo que les lleva a tener que ausentarse durante más tiempo.
  • Tienen pocos modelos de conducta y compañeros que las apoyen y guíen.
  • Perciben una mayor presión para demostrar sus habilidades, en particular las tecnológicas, por lo que las mujeres sienten que tienen que trabajar más para obtener el mismo reconocimiento.

El papel crucial de las redes

Una de las principales conclusiones de la encuesta es que, a la hora de tomar decisiones profesionales, las mujeres tienden a confiar más en redes de apoyo sólidas para obtener asesoramiento -como empresas de contratación, compañeros, mentores, patrocinadores, jefes de línea, grupos de afiliación y miembros de la familia-, mientras que los hombres suelen confiar más en su confianza en sí mismos, además de en sus redes.

Las mujeres tienden a confiar más en redes de apoyo sólidas para obtener asesoramiento.

También descubrimos que las mujeres de Francia, Italia y el Reino Unido cambian de trabajo con menos frecuencia que los hombres, perdiendo así oportunidades de ampliar su experiencia y sus habilidades, lo que las pone en desventaja para futuros puestos de responsabilidad. Esta reticencia a cambiar de trabajo puede estar relacionada con sus responsabilidades como cuidadoras y con la necesidad de períodos de baja más prolongados, pero el resultado es una menor oportunidad de adquirir habilidades, crear redes y progresar rápidamente.

Medidas concretas para liberar el potencial de las mujeres

Para aumentar el número de mujeres en la tecnología en general y en el liderazgo tecnológico en particular, los líderes corporativos de todos los niveles -así como los directores de recursos humanos y de diversidad, equidad e inclusión- deben tomar medidas para atraer a las mujeres a la tecnología desde el principio y animarlas en su camino hacia el liderazgo.

Los líderes corporativos deben ayudar activamente a las mujeres a construir y alimentar un ecosistema de apoyo a través de programas formales de tutoría y patrocinio, entrenamiento patrocinado por la empresa y redes de afiliación. Las organizaciones y los líderes deben marcar la pauta de la inclusividad promoviendo formas de trabajo inclusivas y la flexibilidad, haciendo que el apoyo a los cuidadores sea una prioridad, tanto para los hombres como para las mujeres.

Las mujeres tienen que crear redes de forma proactiva e invertir tiempo en cultivar y mantener esas relaciones. También tienen que dar a conocer sus ambiciones y hablar explícitamente de sus objetivos con sus jefes y mentores. Es importante que las mujeres levanten la mano para pedir oportunidades de ascenso, que se arriesguen y que busquen un papel más amplio. Y si se dan cuenta de que la única manera de conseguir estas oportunidades de crecimiento es cambiar de puesto o de empresa, deben dar el paso con decisión.

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