Según los últimos datos de IDC, las condiciones macroeconómicas, al igual que en el resto de sectores, están impactando en la evolución de los mercados tecnológicos a nivel global, desde el incremento de la demanda de tecnología, pasando por las limitaciones de la cadena de suministro y la presión inflacionaria, el aumento de coste de la energía o la escasez de habilidades, sin olvidar el creciente aumento de los ataques cibernéticos.
En España la situación no es diferente
La escasez de habilidades, los altos costes de la energía y la inflación que afecta al sector de IT son solo algunos de los desafíos con los que están lidiando las empresas en nuestro país.
Las organizaciones son cada vez más conscientes de que el apoyo en la tecnología.
Conforme a la última encuesta de IDC Future Enterprise & Resiliency Spending Survey (FERS) realizada en noviembre de 2022, más del 50% de las empresas españolas considera una posible recesión como su máxima preocupación de cara al impacto en sus planes de inversión de IT, seguida por los retos asociados al aumento de precios y costes de IT y problemas derivados de interrupción de la cadena de suministro.
A pesar de estos obstáculos, las organizaciones son cada vez más conscientes de que el apoyo en la tecnología y el desarrollo de iniciativas digitales son la clave para sortear estas tormentas. De hecho, el gasto en tecnología seguirá creciendo a un ritmo superior al PIB en España durante los próximos años.
Inteligencia Artificial, cloud e IoT
Con respecto a las tecnologías que experimentarán los crecimientos más significativos, se encuentra, en primer lugar, la Inteligencia Artificial, cuya inversión en España crecerá a un ritmo del 30,7% CAGR para 2026, impulsada por su enorme capacidad para mejorar la experiencia del cliente, la de los empleados, mitigar la escasez de habilidades digitales y, en definitiva, para transformar el entorno laboral.
El gasto en España en IoT se mantendrá estable, con un 13,1% CAGR en 2026.
En segundo lugar, la inversión en cloud seguirá siendo un vector de inversión importante en España, con una cifra de crecimiento del 23,3% CAGR en 2026, situando nuestro país por encima de la media europea.
IoT seguirá siendo también relevante, erigiéndose como una posible solución a los problemas derivados de la crisis de la energía. El gasto en España en IoT se mantendrá estable, con un 13,1% CAGR en 2026.
Inversión en seguridad
La inversión en seguridad seguirá siendo un imperativo estratégico para los negocios, puesto que garantiza tanto la fiabilidad de los sistemas de IT como la continuidad de las operaciones, al tiempo que refuerza la confianza entre clientes actuales y potenciales. Se espera que el gasto en seguridad en España crezca un 11,5% entre 2022 y 2026, superando ligeramente la media europea.
Se espera que el gasto en seguridad en España crezca un 11,5% entre 2022 y 2026.
La infraestructura empresarial, los servicios gestionados y "anything as a service" serán áreas adicionales en las que las organizaciones españolas continuarán con su ritmo de inversión.
Ante esta situación, donde las empresas van a seguir invirtiendo en tecnología en función de sus necesidades y prioridades, desde el punto de vista de la oferta tecnológica será fundamental la diferenciación, así como la capacidad para demostrar el soporte con la tecnología adecuada y personalizada según los desafíos de cada sector y empresa. Los proveedores de tecnología deben ser capaces de adelantarse a la rápida fluctuación de la demanda, centrarse en cada caso de uso y planificar con antelación.
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