www.zonamovilidad.es
Por Pilar Bernat
x
pbernattelycom4com /7/7/16
lunes 03 de julio de 2023, 11:00h

Escucha la noticia

El presidente de la GSMA y de Telefónica, José María Alvarez Pallete, ha ejercido de portavoz de todos los operadores a la hora de exigir cambios en la regulación y de apoyar la idea del comisario de Mercado Interior de la Comisión Europea, Thierry Breton, de crear un mercado único de telecomunicaciones en el continente o de que las grandes multinacionales de Internet paguen proporcionalmente sus requerimientos de despliegue (fair share). Pero no han sido los únicos; uno por uno, los altos directivos de las telco han denunciado en todos los foros a los que asisten que la situación que se vive actualmente es insostenible y que pueden empezar a quebrar en cualquier momento.

Vestager y la marmota

Esta semana, a raíz de la Declaración de Objeciones de la Comisión, del debate sobre los ‘remedies’ (ventas compensatorias de infraestructuras a terceros operadores que se suponen quedan en desventaja ante una operación de fusión o compra) y la manifiesta preocupación de Bruselas sobre el impacto que pueda tener sobre los precios finales la reducción de compañías en competencia, comprendimos que si las cosas no cambian o Vestager no se marcha finalmente al BCI (todo apunta a que puede ocurrir), volveremos a vivir una y otra vez la misma situación: una fusión y el impulso de un nuevo cuarto operador que restará competencia a los tres grandes, que éstas buscarán un nuevo paso adelante y se volverá a la misma situación. La comisaria europea de Competencia quiere cuatro empresas para mayor gloria de su filiación, sin que parezca importarle los puestos de trabajo, la perdida de competencia nacional e internacional, las necesidades futuras de los ciudadanos, o el peligro de un nuevo tsunami chino-americano 3D que nos lleve a tragar agua hasta ahogarnos sin poder nadar.

El día de la marmota de las telecomunicaciones no finalizará hasta que no se dé vía libre a las fusiones y adquisiciones y las compañías resultantes puedan competir de igual a igual en un mercado global lejos de esa lucha sin sentido entre sí en cada país y entre todos dentro del viejo continente.

Los precios al consumo, en este caso y en este momento son, a todas luces, un dato marginal; ya que está en juego la evolución de la sociedad a nivel colectivo e individual, el bienestar digital y la revolución tecnológica. No se pueden poner puertas al campo y Vestager se mantiene en su concepto obsoleto de defensa del pequeño consumidor cuando el mercado se podrá regular bajo parámetros innovadores que no condicionen la capacidad de inversión, permitan la creación de riqueza y el pleno desarrollo de la sociedad de la inteligencia (y la de sus integrantes, todos y cada uno de los ciudadanos).

Andrés Vicente meridianamente claro

Y dando vuelta a esta idea, al hecho de que una operación empresarial requiera más de un año para obtener una primera respuesta por parte de las autoridades de competencia, a si le conviene o no a Vodafone ser beneficiario de los remedios resultantes de la operación Orange Más Móvil o a los nuevos nombramientos que han tenido lugar en el sector, llegó el Summit de la Asociación de empresas de telecomunicaciones españolas, DigitalES, y la intervención del CEO de Ericsson Andrés Vicente.

Y primero pensé que podía haber sido yo la que consideraba que sus palabras eran meridianamente claras, denunciantes y exigentes; pero observé como la directora de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Alejandra de Iturriaga y Gandini, se acercaba al alto ejecutivo de Ericsson y le realizaba algún comentario que parecía ser de interés sobre su exposición.

Freire (MásMóvil): “España y Europa no se pueden permitir tomarse un año y medio para aprobar la fusión”

Leer más

Y es que, en su intervención, Vicente destacó la importancia estratégica del sector de las telecomunicaciones para Europa y la necesidad de tomar medidas urgentes ya que, según los datos que presentó a todos los asistentes al Summit, Europa ha ido perdiendo ventaja en cada una de las olas tecnológicas y la ventaja obtenida en 3G murió en el trayecto hacia el 5G por su retraso en el despliegue de 4G y 5G en comparación con otras regiones.

Se preguntaba Andrés Vicente por qué estamos en esta situación y basando su argumentación en datos de la GSMA explicaba que: “Europa lanzó la tercera generación en tercera posición detrás de dos economías que se han basado mucho en innovación como Japón y Corea; en la cuarta generación ya fue quinto por detrás de países como EE.UU. y en la quinta, después de tres años, va en séptimo lugar y lo han adelantado economías que no tienen tanta tradición tecnológica como Australia”.

Y es que India, China o EE.UU. despliegan a velocidad muy superior. Si se analiza, se puede ver que 4G fue la generación que digitalizó a los ciudadanos y lo hizo a través del móvil y lo que ocurrió es que nada más lanzar 4G se creo una nueva economía que arranca en Estados Unidos, basada en startups y que dio como resultado un ecosistema de 12.000 milles frente a los 2.000 millones de Europa porque aquí no había cobertura. La única excepción esta máxima fue Suecia, que sí desplegó y permitió el nacimiento y desarrollo de una empresa como Spotify que compite de tú a tú con las grandes multinacionales de Internet.

Tal y como explicó el CEO de Ericsson España, Europa acusa también el no ser un único territorio en materia de teleco porque no tiene libertad de acción, los estados miembros se organizan localmente y eso la penaliza a la hora de correr en carreras globales. “La consecuencia de perder la carrera de creación de startups y en muy poquitos años la denominada ‘app economy’, supone una cuantía que multiplica por ocho el de toda la conectividad global -afirmó-. Cuando miras las tasas de crecimiento, las apps crecen al 30%, las tiendas que las venden al 16% y los ingresos de los operadores en el mismo tiempo son planos y deflacionistas”.

La CNMC se pone de perfil en el debate sobre el fair share y sigue sin tener una posición

Leer más

El PIB per cápita en Europa cae un 5% mientras en Estado Unidos crece al 27%

Así, el PIB per cápita en Europa cae un 5% mientras en Estado Unidos crece al 27% (viviendo las mismas situaciones de crisis). Es decir, hay un 32% de diferencial entre economías que partían de situaciones similares. Si a esto se suma el efecto del Brexit, la economía europea se reduce a la mitad de la americana, situación que afecta directamente a la renta per cápita de los ciudadanos. Además, los americanos han creado una base de talento que los sitúa a años luz de la europea y que, además, les ha permitido alcanzar una situación de dominio en tecnologías de presente y futuro como el cloud, la computación cuántica o la inteligencia artificial.

“Hay una conexión real entre lo que ocurre en este sector y lo que le pasa a los ciudadanos y 5G va a agravar esta situación, porque va a ser la columna vertebral de toda la sociedad -subrayó De Vicente-“. Y explicó que 5G es la tecnología que se va a incorporar a todos los sectores estratégicos para controlarlos (IoT con los coches conectados, la industria 4.0, Internet 3.0 con los gemelos digitales o el desarrollo del Metaverso).

Por tanto, es manifiesto y muy relevante que los casos de uso no se desarrollen fuera de Europa y ante datos tan contundentes como los que presentó el directivo en el foro, la gran pregunta es ¿por qué no es posible acelerar este despliegue en Europa?

La necesaria inversión de escala

Pues, en opinión del máximo representante de Ericsson en nuestro país, en parte, por la falta de inversión y escala de los operadores europeos, ya que en Europa existen 38 operadores con un tamaño medio de 4,4 millones de clientes y en Estados Unidos cada operador tiene alrededor de 95 millones de clientes.

“¡La escala en la rentabilidad de una infraestructura es crítica! Y cuando se analizan los datos se comprueba que los 20 principales operadores europeos tienen un retorno de capital sobre inversión de 6,7%; su coste de capital entre el 9 y el 12%; si no hacen nada, acabarán quebrando”, aseguró contundente Vicente.

La consecuencia es que esta situación también afecta a los ciudadanos porque cuando miras la inversión por habitante, resulta que Europa pierde frente a Japón, Corea o, por supuesto EE.UU.; por tanto, “es urgente cambiar la regulación; no se puede trabajar con una regulación que se diseñó hace 30 años para romper los monopolios. Hay que favorecer la concentración y ganar suficiente escala para poder aplicar la tecnología en términos globales”, apostilló.

Prevenir mejor que curar

Andrés Vicente elogió la cooperación público-privada y los fondos destinados a la implementación del 5G en España, pero advirtió sobre la importancia de una buena ejecución: “Es difícil arreglar un problema una vez creado. Es más fácil no aplicar tasas en la subasta de espectro y favorecer la inversión”.

No hace falta buscar más palabras para describir una situación tantas veces denunciada porque a pesar de su gesto contenido, las diapositivas de la presentación que acompañó al ponente y su explicación verbal era todo un grito al oído de Margarethe Vestager, cuyo comportamiento parece ser el aludido por los dichos populares ante aquel que no quiere oír.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios