Según ha avanzado María González Veracruz, Secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, "nuestro principal objetivo es contribuir a los cambios regulatorios y a las decisiones necesarias para que los operadores líderes del mercado europeo tengan la fortaleza necesaria para poder competir en el mercado global".
A pesar de que la Secretaria de Estado no ha querido entrar en detalles en una entrevista concedida a Bloomberg, sí ha asegurado que España ayudará "en todo lo que pueda" a la consolidación, unas declaraciones que llegan en un contexto clave para la fusión de Orange España y el Grupo MásMóvil y ante las negociaciones abiertas para la venta de la fibra de TIM y posibles operaciones corporativas entre el Grupo Iliad y Vodafone.
El Gobierno aprovechará la Presidencia europea para impulsar la regulación de la inteligencia artificial
Leer más
Históricamente, los reguladores de Bruselas se han opuesto a las grandes operaciones de fusión en el sector de las telecomunicaciones, tal y como ocurrió en su momento con la fallida venta de Telefónica O2 al grupo Hutchison o de la operación del grupo español con KPN en 2017, entre otros ejemplos. Sí se han permitido operaciones locales de menor envergadura, pero estos procesos siguen sin ser suficientes para afrontar la gran diferencia de competitividad existente entre Estados Unidos (donde hay tres operadores), China (tres operadores) y la Unión Europea (más de un centenar de operadores).
En los últimos meses, la Comisión Europea ha insistido en que se muestran más propicias a operaciones de fusión que permitan mejorar la competitividad de las telecos europeas a nivel internacional, sin embargo, la operación de Orange y MásMóvil es la gran primera muestra de realidad de este cambio que, por el momento, ha llevado la operación a una segunda fase de investigación a fondo, lo que ha provocado la frustración de los operadores y del propio Ejecutivo español.
A pesar de que las presidencias europeas no tienen realmente ningún tipo de poder ejecutivo, los países sí utilizan su posición para establecer agendas de debate más amplios y precisamente España ha señalado en las últimas semanas dos de las claves en las que se centrarán: apoyar las consolidaciones de sectores para ser más competitivos a nivel internacional y regular cuestiones como la inteligencia artificial.
Si (
No(
