La multinacional sueca de telecomunicaciones Ericsson ha cerrado los nueve primeros meses de 2025 con un beneficio neto de 20.143 millones de coronas suecas (1.828 millones de euros), marcando su regreso a la rentabilidad tras las pérdidas registradas en 2024.
La compañía, que había contabilizado un resultado negativo de 4.505 millones de coronas (409 millones de euros) el año pasado debido al deterioro de activos, logra así consolidar una recuperación significativa en su balance financiero.
Este cambio de tendencia está impulsado en gran parte por la venta de su participación en Iconectiv, que le generó una ganancia de capital de 7.600 millones de coronas (unos 690 millones de euros) durante el mes de agosto. Pese a la mejora del resultado neto, las ventas globales del grupo cayeron un 4% interanual, hasta los 167.396 millones de coronas (15.193 millones de euros), reflejando un contexto de demanda más débil en algunos mercados clave, especialmente en Norteamérica.
Un tercer trimestre con resultados sólidos
El tercer trimestre del año ha sido determinante para este retorno a beneficios. Ericsson registró un beneficio neto trimestral de 11.300 millones de coronas (1.026 millones de euros), lo que supone triplicar las ganancias obtenidas en el mismo periodo de 2024. El resultado operativo (EBIT) ascendió a 15.151 millones de coronas (1.375 millones de euros), frente a los 5.000 millones del ejercicio anterior, consolidando la mejora de la rentabilidad.
En contraste, las ventas trimestrales se redujeron un 9% interanual, hasta los 56.239 millones de coronas (5.104 millones de euros). Este descenso se atribuye a la ralentización de los despliegues de redes 5G en mercados maduros y a una moderación del gasto por parte de los operadores de telecomunicaciones, que siguen ajustando inversiones ante la incertidumbre macroeconómica global.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Börje Ekholm, ha destacado que Ericsson ha conseguido “establecer nuevos niveles de margen de beneficio a largo plazo gracias a una ejecución operativa sólida”, lo que refuerza su posición para mantener una rentabilidad sostenible en los próximos ejercicios.
Recuperación tras un 2024 complicado
El regreso a beneficios llega tras un año marcado por ajustes internos y reestructuraciones. En 2024, Ericsson había asumido pérdidas derivadas de la depreciación de activos y de la integración de adquisiciones recientes, que lastraron su balance. El nuevo ejercicio, sin embargo, muestra los primeros resultados de una estrategia de contención de costes y optimización de operaciones, centrada en mejorar los márgenes y en reforzar el flujo de caja operativo.
La compañía ha continuado también con su plan de desinversiones selectivas, en línea con su objetivo de concentrarse en segmentos de mayor valor añadido, como el desarrollo de redes 5G, soluciones en la nube y servicios de software de gestión de red. La venta de Iconectiv se enmarca en esa estrategia de reordenación del portafolio, permitiendo liberar capital y fortalecer la posición financiera.
El negocio de redes móviles sigue siendo el núcleo de Ericsson, representando más de la mitad de sus ingresos globales. Sin embargo, la compañía se enfrenta a una desaceleración del mercado 5G, especialmente en Estados Unidos, donde los operadores han moderado sus inversiones tras los grandes despliegues iniciales. En paralelo, el crecimiento en Asia y Oriente Medio, aunque más dinámico, no ha compensado completamente la contracción de los mercados maduros.