Hace poco se conoció la noticia de que Estados Unidos estaba restringiendo el uso de aparatos electrónicos en los vuelos a su país que tuvieran origen en países del Medio Oriente, pero tal parece que esta medida podría extenderse hacia naciones de Europa.
De acuerdo con los informes, Reino Unido estaría encabezando la lista de los países afectados en nuestro continente, algo que podría afectar directamente operaciones comerciales y de negocios entre ambas naciones. Dicha prohibición establece que los pasajeros no pueden portar dispositivos de dimensiones mayores a la de un móvil en un vuelo con destino a EE.UU.
Esta prohibición interpuesta por la administración Trump es debido a las crecientes amenazas terroristas de artefactos explosivos a bordo de aeronaves comerciales, dichas bombas parece que pudieran estar ocultas en aparentes dispositivos electrónicos como portátiles, tablets o e-readers
Por ahora la extensión de la medida de prohibición no ha entrado en vigor, pero tampoco es una acción descartable aún cuando puede amenazar severamente el turismo y los viajes de negocio, impactando directamente las operaciones de algunas aerolíneas, que confían sus operaciones en estos vuelos intercontinentales y el consumo de la boletería de primera clase que es muy recurrente.
La mayoría de los billetes de avión que son vendidos en primera clase son pagados por las empresas para conseguir que ejecutivos y empleados puedan adelantar actividades de negocios, pero al ser presionados para llevar los dispositivos electrónicos como los portátiles y tablets en la bodega del avión es posible que las compañías comiencen a consumir plazas turistas y eviten una gran cantidad de vuelos.
Otros productos adicionales que son ofrecidos en los vuelos se verían también afectados como el servicio WiFi que es consumido mayormente desde los dispositivos que serían prohibidos en cabina.
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