La FIFA continúa su camino en la innovación sobre el fútbol y el VAR, que todavía no está asentado en todos los torneos nacionales e internacionales. El Video assistant referee (VAR) es uno de los inventos que más ha repercutido en el fútbol en los últimos años, a pesar de que a las grandes ligas se le resistiese en un primer momento. El punto de inflexión fue el pasado Mundial, celebrado en Rusia y que por primera vez en la historia de los mundiales se instaló el video arbitraje. La Liga española fue una de las últimas en incorporarlo y hoy en día genera polémica, ya que muchas veces depende de la interpretación del árbitro que una jugada sea revisada o no. También abre dos frentes: los que creen que se tarda mucho en tomar esa decisión y los que creen que, aplicando la tecnología, los errores arbitrales dejarán de estar presentes en el fútbol.
Pero se quiere ir más allá y durante la pasada Copa Mundial de Clubes celebrada en Qatar, en donde el Liverpool salió victorioso, se incorporó por primera vez al VAR la IA (Inteligencia Artificial). De esta forma, la Federación Internacional de Fútbol quería ayudar a las decisiones que se tomasen desde la mesa del Video assistant referee y no equivocare en fueras de juego por escasos milímetros.
“En base a puntos de datos (mapas de calor), los algoritmos pueden determinar qué punto y qué extremidad está más cerca de la línea de gol en cualquier momento dado, y luego pueden usar esto para crear las líneas de fuera de juego”, asegura Johannes Holzmüller, director de Tecnología e Innovación del Fútbol de la FIFA, sobre la utilidad de la Inteligencia Artificial para detectar offsides (fueras de juego). “Estos datos se utilizan para crear un sistema de fuera de juego semiautomático que detecta el momento en que se juega la pelota y coloca la línea de fuera de juego en la posición correcta”.
Este nuevo sistema semiautomático de fuera de juego realiza un seguimiento a los jugadores estableciendo entre 15 y 20 puntos por jugador, para posteriormente determinar que punto está mas cerca de la línea de gol.
"La inteligencia artificial es una de las tecnologías que tendrá el mayor impacto en el fútbol en los próximos años"
“Cuanto más confías en la tecnología, más tienes que estar seguro de que la tecnología es lo suficientemente buena para ese propósito. Como en nuestra vida normal, es obvio que la inteligencia artificial es una de las tecnologías que tendrá el mayor impacto en el fútbol en los próximos años”, mantuvo Holzmüller.
La combinación del VAR y la IA, no obstante, no busca sustituir al criterio humano. Los datos objetivos que proporciona la Inteligencia Artificial reducen la incertidumbre y hace que una decisión sea más sencilla de tomar, haciendo más justo el desarrollo del fútbol, a pesar de que a muchos no les guste la tecnología en los terrenos de juego. Por lo tanto, la FIFA continuará con sus investigaciones y pruebas hasta que se pueda implantar con garantía en partidos oficiales.
El VAR
Esta herramienta permite volver a ver en vídeo jugadas que no han sido claras o que generan dudas, con el fin de evitar los errores arbitrales. Goles que no entran, penaltis en los que el portero se adelanta, fueras de juego dudosos y tarjetas injustificadas es lo que se intenta suplir con este nuevo sistema de video arbitraje. Pero hay que remontarse al Mundial de Clubes de 2016, que tuvo lugar en Japón, para ver la primera vez que se implantó algo parecido, en forma de ojo de halcón. Más tarde iba a llegar a ligas como la Bundesliga o la Premier a través de la tecnología “Live Tecnology”.
El reglamento del VAR pone de manifiesto cuatro situaciones en las que el árbitro puede hacer uso de esta tecnología, es decir, revisar la jugada.
La primera es el gol. Todos los goles son revisados para asegurase de que no hay dudas a la hora de subir el marcador a un equipo. De esta forma se evitarán los goles fantasmas. La segunda es el penalti o “pena máxima”, dejando atrás debates que suscitan tanta polémica alrededor del fútbol. La tercera es la tarjeta roja. Expulsar a un jugador del terreno de juego deja en clara inferioridad a uno de los dos equipos, por lo que se quiere estar seguro de una decisión tan importante como ésta. La cuarta y última es la confusión de identidad, en donde los asistentes de vídeo informan al árbitro del jugador que ha cometido cierta infracción para que no haya equivocaciones al respecto.
El árbitro, ante cualquier situación de las anteriores, tiene la opción de dar paso a los dos asistentes de vídeo y viceversa, es decir, que los asistentes de vídeo avisen al colegiado de que existe una jugada que es mejor revisarla. Por lo tanto, los asistentes del video arbitraje informan de lo que han visto a través de los auriculares. El árbitro tiene la potestad, si no lo ve claro, de él mismo acercarse a la banda y revisar la jugada a través de una tablet, decidiendo el mismo lo que va a pitar.