Este hecho resalta la creciente preocupación por las prácticas de vigilancia en el lugar de trabajo, un tema que cobra relevancia en el ámbito de la protección de datos y los derechos laborales. La CNIL ha destacado que este sistema intrusivo contraviene las normativas establecidas, al ser una forma de seguimiento demasiado detallada e intensiva.
El escrutinio detallado al que se ha sometido a Amazon por parte de la CNIL surge a raíz de investigaciones y quejas de los trabajadores. Estas indagaciones revelaron que cada empleado de los almacenes disponía de un escáner para documentar en tiempo real la ejecución de tareas asignadas. Los datos recopilados, que se almacenaban y utilizaban para calcular indicadores sobre calidad, productividad y periodos de inactividad, han sido considerados excesivos por el regulador francés.
La CNIL ha criticado específicamente la precisión con la que se medían las interrupciones en el trabajo, argumentando que requerir a los empleados justificar cada pausa es excesivo. Igualmente, se ha cuestionado la práctica de conservar todos los datos recogidos y los indicadores estadísticos resultantes sobre todos los empleados y trabajadores temporales durante un período de 31 días.
Amazon se defiende
La sanción impuesta a AFL, la entidad que maneja los grandes almacenes de Amazon en Francia, ha provocado una respuesta inmediata de la multinacional, asegurando que se reserva el derecho de apelar esta decisión, defendiendo sus prácticas y sistemas de gestión como estándares en la industria, necesarios para asegurar la seguridad, calidad y eficiencia operativa.
Frente a estas acusaciones, un portavoz de Amazon ha expresado su total desacuerdo con las conclusiones de la CNIL, calificándolas de "objetivamente incorrectas". A pesar de esto, Amazon ha indicado que, como parte de los cambios sugeridos a la CNIL, planea ampliar el umbral de activación del indicador de tiempo de inactividad de 10 a 30 minutos.
Este caso pone de manifiesto el delicado equilibrio entre la eficiencia operativa y la privacidad de los empleados en el mundo corporativo moderno. La decisión de la CNIL no solo afecta a Amazon y sus operaciones en Francia, sino que también envía una señal clara a otras empresas sobre la importancia de respetar los derechos de privacidad y protección de datos de los trabajadores.
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