Según la FTC, Amazon no solo es grande en tamaño, sino que también ha adoptado un comportamiento excluyente que impide el crecimiento de sus competidores actuales y la aparición de nuevos competidores. Estas prácticas excluyentes han llevado a la asfixia de la competencia, lo que a su vez ha resultado en precios más altos para los consumidores, una degradación en la calidad de los productos disponibles y tarifas excesivas para los vendedores que utilizan la plataforma de Amazon.
La FTC afirma que Amazon ha utilizado tácticas coercitivas y punitivas para mantener su monopolio y enriquecerse a expensas de los consumidores y los vendedores. La presidenta de la FTC, Lina Khan, destaca que la demanda muestra cómo Amazon ha ejercido su poder para aumentar los precios y empeorar sus servicios, lo que ha tenido un impacto significativo en los compradores y vendedores, generando cientos de miles de millones de dólares en ventas cada año.
John Newman, subdirector de la oficina de competencia de la FTC, ha señalado que el caso contra Amazon tiene el potencial de beneficiar a muchas personas al abordar las prácticas anticompetitivas de la empresa. Esta demanda representa un paso importante en los esfuerzos por limitar el poder de los gigantes tecnológicos y garantizar una competencia justa en el mercado.
La acción legal contra Amazon es uno de los movimientos más significativos de la FTC desde que Lina Khan asumió la presidencia de la comisión en 2021. La denuncia se suma a la creciente preocupación por la concentración de poder en manos de las grandes empresas tecnológicas y destaca la importancia de abordar las prácticas monopolísticas en el sector.