Con esta nueva generación de herramientas inteligentes entrando en sectores como la salud, la atención al cliente o los procesos de selección, la consultora tecnológica Entelgy ha querido tomar el pulso a la percepción de los trabajadores en España. Y los resultados muestran un claro avance en términos de conocimiento y apertura.
Más de la mitad se muestra dispuesto a recibir ayuda de un agente IA en su vida cotidiana
Según la encuesta, más de seis de cada diez trabajadores ya conocen estos agentes y valoran positivamente su utilidad, una cifra que crece entre los jóvenes de entre dieciocho y veintinueve años, donde el nivel de conocimiento roza los tres de cada cuatro. Pero lo más relevante no es solo saber de ellos, sino aceptar su integración: más de la mitad se muestra dispuesto a recibir ayuda de un agente IA en su vida cotidiana, y en el entorno laboral esa disposición es aún mayor.
Sin embargo, la confianza total todavía no está consolidada. Aunque algo más de la mitad afirma que se sentiría cómoda interactuando con un agente de IA en situaciones importantes, como una consulta médica o legal, una parte significativa preferiría hacerlo solo si puede contrastar la información con una persona real. Además, casi la mitad directamente no confiaría en esa interacción sin intervención humana, lo que evidencia una necesidad persistente de supervisión profesional.
En este contexto, la privacidad aparece como el principal freno para una adopción masiva. Ocho de cada diez personas dicen sentirse preocupadas por la posible recopilación de sus datos personales por parte de estos sistemas, una inquietud que crece en paralelo con el debate ético y regulatorio en torno a la inteligencia artificial que ya está en marcha en Europa.
En cuanto al futuro, la opinión pública se divide entre el entusiasmo y la cautela. Una mayoría cree que los agentes IA terminarán reemplazando a las personas en ciertas áreas, aunque todavía no cuentan con atributos clave como la empatía o la ética para igualar verdaderamente al ser humano. De hecho, solo una minoría cree que ya tienen todo lo necesario para hacerlo.
Donde sí hay más consenso es en los sectores donde la IA puede mejorar la experiencia del usuario. Las personas encuestadas destacan su utilidad en el entretenimiento, la atención al cliente, la educación, la salud, la seguridad y las finanzas, en ese orden.
“Estamos en un momento decisivo en el que la IA comienza a instalarse en procesos reales de nuestra vida diaria y profesional. Esta encuesta demuestra que los ciudadanos están abiertos a su uso, pero también reclaman transparencia, seguridad y un enfoque ético en su desarrollo”, concluye José Antonio Rocha, director general de Entelgy.