Meta ha anunciado que dejará de permitir la publicidad política, electoral y social en sus plataformas dentro de la Unión Europea a partir del próximo mes de octubre. La decisión llega como respuesta al nuevo reglamento comunitario sobre Transparencia y Segmentación de la Publicidad Política (TTPA), aprobado en marzo de 2024, y que según la compañía impone “importantes retos operativos” e introduce un nivel de “inseguridad jurídica” que dificulta su cumplimiento.
El reglamento TTPA, impulsado por el Consejo Europeo, busca frenar la desinformación y reducir la injerencia extranjera en procesos electorales. Para ello, establece nuevas condiciones para la publicación de anuncios políticos, como la obligación de mostrar etiquetas claras que indiquen el carácter político del contenido, identificar a quién lo financia y detallar si ha sido dirigido específicamente al usuario. También limita el uso de datos personales sensibles, como el origen étnico o las creencias ideológicas, y exige consentimiento explícito del usuario para segmentar anuncios con fines políticos.
En este contexto, Meta ha comunicado que dejará de mostrar este tipo de contenidos publicitarios en Facebook, Instagram y Threads dentro del territorio europeo. En un comunicado publicado en su blog oficial, la empresa argumenta que las obligaciones impuestas por el TTPA suponen una carga adicional para sus sistemas y procesos que resulta “insostenible” para el funcionamiento habitual de sus servicios publicitarios.
La compañía liderada por Mark Zuckerberg ha señalado que el nuevo marco normativo restringe significativamente la forma en que los anunciantes pueden segmentar y entregar sus mensajes, lo que afectaría directamente a la relevancia de los contenidos que reciben los usuarios. Además, ha advertido que esta limitación representa “una amenaza a los principios de la publicidad personalizada” y compromete la capacidad de los políticos y partidos para conectar con sus electores de forma eficaz y rentable.
Desde Meta también han recordado su historial de herramientas de transparencia electoral, implementadas desde 2018 para garantizar la autenticidad de los anuncios políticos y facilitar el acceso a información clara sobre quién los promueve. A pesar de ello, la empresa asegura que se ha visto obligada a tomar esta decisión tras valorar si adaptar sus servicios a un producto que “no funciona” ni para anunciantes ni para usuarios, o retirarse completamente del espacio publicitario político en la región.
Aunque la medida afectará únicamente al formato publicitario, Meta ha subrayado que los usuarios europeos podrán seguir debatiendo sobre política y compartiendo contenido de forma orgánica en sus plataformas. Sin embargo, advierte que regulaciones como el TTPA podrían debilitar el acceso a información electoral, limitar la pluralidad de voces y dificultar el contacto entre candidatos y votantes en el entorno digital.
Con esta decisión, Meta marca un antes y un después en la relación entre las grandes plataformas tecnológicas y la legislación europea sobre publicidad política, abriendo un nuevo capítulo en el debate sobre regulación, transparencia y libertad de expresión en el ecosistema digital.