La digitalización está transformando la forma en que aprendemos, trabajamos, nos relacionamos y educamos a las nuevas generaciones; por eso fue uno de los temas que más interés despertó en el encuentro organizado por AMETIC, en colaboración con el Banco Santander y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP),
Medidas y desafíos en la educación
A lo largo del debate, se puso de manifiesto que el Ministerio de Educación ha implementado diversas medidas para impulsar la digitalización; entre ellas, la creación de 1.200 aulas de tecnología avanzada para el entorno docente, el lanzamiento de 66 centros de excelencia, dos de los cuales se ubican en Cantabria, y la formación de 120.000 profesionales en digitalización. La clave, según Monterrubio, es enfocarse en mejorar la empleabilidad, la formación de los jóvenes y el impacto positivo para la sociedad en su conjunto.
Los expertos, moderados por Mariola García Arellano, presidenta de la Comisión de Talento Digital de AMETIC, discutieron la necesidad de un pacto de Estado para la transformación integral de la Educación y el Talento y se hizo hincapié en la personalización de la educación, procurando que el pensamiento docente sea el que dirija la inteligencia artificial.
Para lograrlo, según los ponentes, resulta fundamental que los docentes adquieran no solo competencias digitales, sino también de alfabetización de datos.
Protección de los menores en entornos digitales
El encuentro también abordó un tema crítico: la protección de los menores en el entorno digital. Expertos de Google, Xiaomi, INCIBE y UNICEF participaron en este debate, moderado por el periodista Antonio Lorenzo, donde se discutió cómo ayudar a las familias y escuelas a cambiar su enfoque hacia un acercamiento digital, crear experiencias adecuadas para los usuarios, proteger los derechos de los menores, y ofrecer a las familias herramientas para gestionar la digitalización en el hogar.
En general, todos los participantes coincidieron en que la digitalización es una fuerza transformadora y en que para aprovechar todo su potencial sin dejar a nadie atrás, se necesita un enfoque responsable y centrado en las personas.