Telefónica ha dado ya los primeros pasos para una de las mayores reestructuraciones de plantilla de su historia reciente.
La compañía que lidera Marc Murtra ha convocado a los tres principales sindicatos, UGT, CCOO y Sumados-Fetico, para detallar los próximos pasos del plan estratégico Transform & Grow, que prevé un amplio ajuste laboral y un ambicioso programa de ahorro de costes. La comunicación formal de los expedientes de regulación de empleo se producirá la próxima semana y afectará a siete sociedades del grupo en España.
La teleco, que emplea a unas 25.000 personas en el país, prepara un proceso que podría situar el número de afectados entre 6.000 y 7.000 trabajadores, según fuentes cercanas. Se trata de una cifra inicial que, como en anteriores procesos, previsiblemente se reducirá durante la negociación.
Un plan de ajuste ligado al objetivo de ahorrar 3.000 millones
El plan estratégico presentado por Telefónica a comienzos de noviembre establece un horizonte claro: 2.300 millones de euros de reducción de costes en 2028 y 3.000 millones en 2030. El 75% del ajuste corresponde a opex, lo que incluye la masa salarial. Durante su presentación, el consejero delegado, Emilio Gayo, ya anticipó que los ahorros contemplaban “todos los elementos factibles”, incluida la estructura de personal.
Telefónica aspira a que el acuerdo de los ERE quede cerrado antes de finales de diciembre
El diseño del calendario no es casual. Telefónica aspira a que el acuerdo de los ERE quede cerrado antes de finales de diciembre o, como muy tarde, en los primeros días de enero de 2026. Este plazo permitiría imputar el coste del despido colectivo en el cuarto trimestre de 2025, sin arrastrar su impacto contable al ejercicio 2026, que la compañía quiere liberar de provisiones extraordinarias.
La urgencia fiscal también responde al contexto financiero del grupo. En los nueve primeros meses de 2025, Telefónica ha acumulado pérdidas de 1.080 millones de euros derivadas de las minusvalías registradas por la venta acelerada de varias filiales en Latinoamérica. Un nuevo impacto extraordinario en 2026 complicaría la recuperación de márgenes.
Siete ERE: uno por cada entidad jurídica
Por primera vez, se espera que Telefónica active siete expedientes de regulación de empleo simultáneos, uno por cada sociedad afectada: Telefónica España, Telefónica Móviles, Telefónica Soluciones, Movistar+, Telefónica SA (matriz), Telefónica Global Solutions y Telefónica Innovación Digital.
Los tres primeros, integrados en el Convenio de Empresas Afines (CEV), concentrarán el grueso de las salidas: entre 4.800 y 5.000 trabajadores. El resto se distribuirá entre las otras cuatro sociedades, incluyendo el centro corporativo.
El proceso se articulará en dos fases. El lunes 17 de noviembre se comunicarán los preavisos de los ERE para las sociedades del CEV, y al día siguiente se formalizarán los de las cuatro entidades restantes. Tras el preaviso, se abrirán 15 días para constituir las mesas negociadoras y un mes para alcanzar un acuerdo. Con este esquema, la negociación concluiría entre finales de diciembre y primeros de enero.
Salidas escalonadas y centradas en colectivos de más edad
Los perfiles afectados se concentrarán en trabajadores nacidos en 1969, 1970 y 1971
Los perfiles afectados se concentrarán en trabajadores nacidos en 1969, 1970 y 1971, siguiendo la estructura ya aplicada en anteriores planes. Las salidas se producirán de forma escalonada: los nacidos en 1969 dejarían la compañía en 2026, los de 1970 en 2027 y los de 1971 en 2028, el año en el que cumplen 56 años. El objetivo principal pasa por priorizar la voluntariedad y reducir al mínimo los despidos forzosos.
El precedente inmediato es el ERE firmado en enero de 2024, en el que se acogieron 3.420 empleados tras recibir 3.640 solicitudes. Aquel proceso costó 1.300 millones de euros, con una compensación media de 380.000 euros por trabajador y un ahorro recurrente de 285 millones anuales. Telefónica aspira a replicar un diseño similar, aunque adaptado a la amplitud del nuevo plan.
Un mensaje de confianza desde la cúpula
En paralelo a la preparación del ajuste, el presidente de Telefónica, Marc Murtra, y el consejero delegado, Emilio Gayo, han adquirido cerca de un millón de euros en acciones de la compañía, como gesto de respaldo al plan estratégico tras la caída bursátil posterior a su presentación. Ambos han comprado alrededor de 135.000 títulos cada uno, a precios medios de 3,67 y 3,69 euros, respectivamente.
La compañía considera que esta señal fortalece la credibilidad de un plan que aspira a transformar la estructura del grupo en un contexto marcado por la presión competitiva, la madurez del mercado y la necesidad de ganar eficiencia operativa.